El defensa del Espanyol Francisco Javier Chica ha cargado duramente contra el defensa del Atlético de Madrid Luis Amaranto Perea, quien le propinó un codazo en la parte superior de la ceja derecha, y ha explicado que en la misma acción se dio cuenta de que no iba con buenas intenciones.

"Cuando hago la jugada ya veo que viene con malas intenciones. Se disculpó al final. Perdono, pero no olvido. Esto es muy largo y ya nos encontraremos", ha señalado Chica, con el ojo visiblemente amoratado y que necesitó dos grapas para frenar la hemorragia tras la agresión de Perea.

"Me hizo daño. En un partido te puedes volver de muchas maneras, pero no así. Este tipo de acciones se han de sancionar porque no son normales. Ya le pasó algo similar a Arango. La pelota va por el suelo y él me pega con el codo", ha remarcado.

El defensa catalán ha explicado que Perea no se disculpó hasta que se lo encontró en el aparcamiento una vez finalizado el encuentro. "Me han dicho que es un jugador al que se le cruzan los cables y esta vez me tocó a mí", ha sentenciado Chica, visiblemente molesto.

Tras la acción y ser atendido por el médico del primer equipo, Ignacio Sitges, el futbolista blanquiazul pudo seguir jugando aunque en la segunda parte tuvo que pedir el cambio porque no veía demasiado bien.

Al margen de esta acción, Chica ha lamentado la oportunidad perdida por el Espanyol, que cayó después de ir dominando por cero a dos en el descanso y jugando con un futbolista más toda la segunda mitad.

"Lo peor es la derrota del equipo. En la segunda parte salimos excesivamente relajados. Sabíamos que iba a costar ganar allí. Y una vez nos pusimos por delante, fuimos incapaces de cerrar el partido", ha manifestado.

Por otra parte, en los próximos días se les realizarán pruebas al capitán españolista, Raúl Tamudo, que sufre una posible rotura en los isquiotibiales y está prácticamente descartado para este domingo, y al defensa Sergio Sánchez, que padece un esguince en la clavícula.