Liga Adelante | Celta 0 - Las Palmas 1
Jorge se vengó del Celta
El canario forzó el penalti que decidió el encuentro
Marcos Márquez consiguió desde los once metros el gol que prácticamente sentencia la permanencia de Las Palmas en Segunda División y condena al Celta a continuar con su perenne sufrimiento. En la estadística el mérito recaerá en Márquez, el goleador, pero quien reventó el partido (un buen bodrio, por cierto) fue Jorge Larena. El canario pasó tres años en Vigo con más pena que gloria, pero ayer demostró que su calidad no se ha marchitado. En medio del aburrimiento se inventó un par de buenos pases entre líneas y aprovechó un agujero de la defensa celeste para colarse por allí, forzar el penalti y la expulsión y decidir el duelo.
Cierto es que los rivales del Celta suelen beneficiarse de los muchos lastres gallegos. Uno de ellos tiene nombre y apellidos. Se llama Juan Manuel Peña y ha conseguido cometer dos penaltis y que lo expulsen dos veces en apenas una semana. La machada debe ser de Guinness, ¿no?. La realidad es que el boliviano se ha pasado dos temporadas en Vigo y sólo ha demostrado poseer extraordinarias virtudes como malencarado y grosero con la Prensa. En cambio, de jugar al fútbol, más bien poco. Por fortuna, dentro de seis semanas terminará su contrato con el Celta y no le van a renovar. Un alivio.
En resumidas cuentas, el encuentro de ayer fue un horror entre dos equipos que demostraron con creces por qué están ahí abajo. Completamente romos en ataque, sólo una acción fortuita podía romper el partido. Posiblemente este planteamiento beneficiaba más a Las Palmas, que jugaba con la progresiva desesperación del Celta a su favor.
Debut de Joselu.
En el desquiciamiento celeste también jugó un papel importante Eusebio. El técnico volvió loco a su equipo con tropecientos sistemas distintos. Cada veinte minutos cambiaba de idea. Que si cinco defensas, que si tres puntas, que si cuatro medios. Parecía que el míster, aburrido como todo Balaídos, quisiera hacer zapping con su equipo. Pero cada canal que sintonizaba era tan tedioso como el anterior.
En la parte positiva para el celtismo está el debut de Joselu. Con sólo 19 años, el de Silleda poco pudo hacer en un partido trabado y feo. Pero ver savia nueva en un equipo tan gris siempre es positivo.
¿Y Las Palmas? Simplemente cumplió. Hizo su trabajo, pero no brilló. Tampoco está la situación para virguerías. Defendieron bastante bien, aunque a veces con excesiva agresividad. Esperaron a que Jorge y Márquez, sus futbolistas más talentosos, fabricaran un gol y después, a la italiana, pararon el partido por completo. Les ayudó el horrible Pérez Montero, que pitó mal, pero acertó en la jugada decisiva. Fue penalti y, por tanto, la victoria de Las Palmas es justa.