El Levante quiere meter miedo ganando al Alba

Como Alonso Quijano, que peleaba por misiones imposibles en la obra de Cervantes, llega el Levante al Carlos Belmonte dispuesto a dar guerra a los cinco equipos que ahora mismo pelean por el ascenso (y concretamente a los tres que quieren repartirse el pastel del tercer puesto). No es que Luis García se haya vuelto loco, sino que, diciendo en voz alta que todavía no están fuera de la pelea por subir a Primera, es la mejor manera de que sus hombres no se desmotiven del todo tras atar la permanencia y quedarse en tierra de nadie. Algo quijotesco tienen el técnico granota y sus jugadores, que no han perdido la ilusión en toda la temporada pese a pelear contra los contínuos molinos de viento que los Romeros, Carmonas y Laras les han puesto por el camino.

El Levante llega a territorio manchego con carrerilla de resultados (siete puntos de los últimos nueve) y, curiosamente, su fútbol ha empeorado. Lógico pues, pese al órdago de su técnico, ya no se juegan nada y la motivación no es la misma. Se ha notado en el rendimiento, por el contraste con el resto de la temporada, de Iborra y Rubén Suárez, dos de los hombres con más calidad del equipo. Sin embargo, ha subido sus prestaciones al máximo Pedro Vega, que ha superado todos sus problemas físicos y lleva cuatro goles en tres partidos. Luis García no hará demasiados cambios en el once, si bien Robusté tiene opciones de entrar por Tena en el eje de la defensa.

Sorprendente rival. El de hoy será el primer partido de Máximo Hernández en el Carlos Belmonte, tras el 0-3 en Vallecas. Todo hace indicar que el técnico utilizará el mismo equipo con el único cambio obligado de Diego Alegre por el sancionado Kike Tortosa.

Miguel y Álex Pérez, el duelo de hermanos en el Carlos Belmonte

El Carlos Belmonte será testigo hoy de un curioso duelo si es que los dos protagonistas coinciden sobre el terreno de juego. Uno al menos, Miguel Pérez, apunta a la titularidad por el Levante. Enfrente, podría encontrarse con su hermano pequeño, Álex Pérez, aunque en este caso parece que esperará su oportunidad desde el banquillo. Uno, el pequeño, comenzó jugando en las categorías inferiores del Real Madrid mientras que el otro, el del Levante, ha sido más trotamundos. Seguro que fuera del terreno de juego tienen mucho de qué hablar, pues Álex salió del Castilla y Miguel es seguidor del Barça.