El partido al que nadie mira en Bilbao

La visita del Betis a San Mamés cae mal en Bilbao. Y no es por lo que pueda pensar la gente de La Catedral de su rival de esta noche. Ni mucho menos. Lo que ocurre es que este Athletic-Betis, al menos para los corazones rojiblancos, está viciado por la inminente final de Copa. El próximo miércoles el Athletic estará en la pelea por levantar un trofeo veinticinco años después de hacerlo por última vez y no hay ojos para lo que ocurra hoy en San Mamés. Seguro que el Betis agradece la dispersión de los de Caparrós porque los verdiblancos llegan amenazados de derribo y todo lo que no sea ganar les colocaría en una difícil situación.

Las apreturas del calendario han provocado que el Athletic, que tampoco es que pueda decir que tiene la Liga finiquitada, se mida antes y después de la final de Mestalla a dos equipos con problemas: el Betis, que va de menos a nada y el Espanyol, que está firmando una escapada maravillosa. Pues bien, esos dos equipos se enfrentarán a un Athletic marcado por la Copa. Hoy, porque Caparrós pondrá en liza a todos los que no cuentan para salir de inicio en la final, y el próximo fin de semana porque los que jueguen en Montjuïc lo harán con la resaca de una victoria histórica o la depresión de una derrota frente al Barça.

Aunque las matemáticas no aseguran nada, se puede dar casi por sentada la salvación del Athletic, pero 41 puntos podrían no ser sufi ciente si los de abajo espabilan, aunque este final de Liga ofrece varios cruces directos entre ellos.

Así que para disfrutar de una final tranquila, el Athletic apuesta por rascar al menos un punto. De haber ganado al Atlético, ese punto sería magnífi co para el Betis, pero después de caer ante los colchoneros a los de heliópolis les va un trecho de la salvación en el enfrentamiento de San Mamés. Están como para jugársela la semana que viene en el Ruiz de Lopera, donde la grada anda ya de uñas con los suyos.

Novedades. Los equipos titulares nada tendrán que ver con las alineaciones ideales de los dos respectivos entrenadores. Pero lo que en el Athletic es algo forzado, buscado y consentido, en el Betis es cuestión de mala suerte. Nogués ha viajado a Bilbao con diecinueve futbolistas porque Mark González llega tocado. No está sobrado de efectivos porque la lista de bajas va en aumento cada día que pasa. Ayer se le cayó Capi, por una lumbalgia, y tampoco puede contar con Sergio García, Juanma, Lima y Mehmet Aurelio, al que operarán de rodilla la próxima semana. Pero el técnico no se lleva las manos a la cabeza: "Tenemos un calendario propicio. ¡Joder! vamos a ser un poco más optimistas".