El equipo canario logró la victoria cuando faltaban 15 minutos para el final del partido gracias a un penalti de Marcos Márquez. Los célticos, que tiene el descenso a seis puntos, no despeja las dudas sobre su futuro. Balaídos vivió un partido gris, con poco ritmo, con un montón de faltas y muchos temores sobre el terreno de juego.

La alineación del Celta tuvo sorpresa: Oscar Díaz fue titular y Rosada y Trashorras, suplentes. Eusebio comenzó con su habitual dibujo táctico de cinco defensas, pero en el minuto 30 rectificó al retirar del campo al central Jordi y meter a Trashorras. Hasta ese momento el Celta había tenido tres ocasiones que se concentraron en los primeros 14 minutos. Un tiro flojo de Oscar Díaz, un lanzamiento desviado de David y, la más clara, un fuerte remate en el área de Renan que paró Santamaría.

No era un partido vistoso, el Celta tenía dificultades para mover la pelota en el centro del campo y con el paso de los minutos los canarios empezó a acomodarse. Su primer lanzamiento llegó en el minuto 16 con un tiro lejano de Dani López, pero a partir del minuto 20, creo peligro con varias pelotas colgadas en el área, como un cabezazo de Marcos Márquez a la salida de un córner, un remate de Naucet, o un cabezazo de Pablo.

Después del descanso el Celta vivió su mejor ocasión con un tiro de David ante el portero Santamaría, en el minuto 47. Esa mejoría fue un espejismo, porque a partir de ahí el juego se trabó y los dos equipos tuvieron problemas para crear ocasiones. El momento determinante llegó en el minuto 75 cuando el árbitro señaló penalti de Peña a Jorge, con la consecuente expulsión del defensa boliviano.

Marcos Márquez marcó el gol y a partir de ahí el Celta, con diez jugadores en el campo, apenas tuvo capacidad de reacción, tan sólo un tiro desviado de Edu Moya en el minuto 79, puso en apuros a Santamaría. Ni tan siquiera la presencia del canterano Joselu, que debutó en el Celta con 19 años, fue un revulsivo para el conjunto de Eusebio Sacristán. El Celta se atascó en el ataque. Las Palmas vivió atrás en los últimos minutos defendiendo la mínima ventaja en el marcador que coloca al equipo de Javier Vidales a un paso de conseguir la permanencia.