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Manolo Torres

"Mi proyecto llevaría a Las Palmas a Primera"

Miguel Ángel Ramírez recordó hace poco su figura con términos elogiosos. Ahora que la Unión Deportiva ofrece incógnitas, sale a escena y asegura poseer la fórmula.

Ignacio S. Acedo
<b>ANALÍTICO. </b>Manolo Torres opina que la Unión Deportiva necesita urgentes cambios estructurales. De lo contrario, augura un futuro sombrío.
carlos díaz-recio

Con el actual proyecto de la Unión Deportiva quemado y un futuro aún por definir, ¿qué valoración hace del presente del club?

Vivimos una situación que viene de varios años atrás. Tras el descenso a Segunda y la oportunidad que se tuvo de regresar a Primera el año posterior, el club no ha reaccionado. La debacle económica anterior está solucionada, pero no hay referencias deportivas. Hay desajustes, problemas, muchas circunstancias que no tienen cabida en el fútbol profesional y, mucho menos, en un club del prestigio de la Unión Deportiva.

Explíquese.

No todo lo que está ocurriendo es culpa de Miguel Ángel Ramírez, a quien conozco desde que tenía 16 años. Su intromisión en parcelas que no le competen es palpable y visible. El modelo presidencialista que ha impuesto no es malo si se evitan excesos que ahora se dan. Creo que es una persona muy válida para el cargo, pero debe rectificar, aprender de errores, ser objetivo. Lo que no puede ser es que Juanito y Vidales estén casi en un segundo plano porque Miguel Ángel participe más de lo debido en decisiones deportivas y relacionadas con el vestuario. Y esto se lo he dicho a él varias veces.

Continúe.

No hay nadie en el club que defienda nuestra historia, la ideología de juego, nuestra idiosincrasia. No hay un estilo marcado a la hora de construir una plantilla. No hay un prototipo de jugador definido. Se ficha por fichar. Claro, que no hay una cabeza pensante en la tarea de la arquitectura del equipo. Piensan muchos cuando sólo debería hacerlo uno. Y claro, acudimos al mercadillo futbolístico más que al mercado. Buscamos gangas, improvisamos. Y no nos engañemos. No todo es cuestión de dinero como se hace ver, porque, cuando estuve en Las Palmas, con nada de nada hicimos una plantilla que pudo haber ascendido. Si los jugadores hubiesen estado al día en los pagos así habría sido. También veo una influencia mediática enorme, con exceso de profesionales que se dedican más a defender a la institución más que en ayudar a crecer. No hay crítica desde el propio club. Se justifica todo lo que pasa sistemáticamente....

Siga.

Por último, tampoco creo que se respeten los códigos. El fútbol es un deporte atávico, en el que los códigos de liderazgo surgen por naturaleza y no por imposición o por amistades como aquí sucede.

¿Tan mal lo ve todo?

Con este modelo estamos abocados al fracaso, a regresar a la Segunda División B. No sólo lo veo yo. Hay veinte mil personas que no van al estadio y por algo será. Soy hijo de jugador de Las Palmas, también vestí esta camiseta y llevo en la sangre al club. Me gustaría decir lo contrario, pero no sería honesto por mi parte.

¿Y qué soluciones propone para evitar el cisma que usted vaticina?

Hay que recuperar el fútbol canario, la manera en la que siempre ha jugado este equipo. ¿Cómo creen que ha recuperado el Barcelona el mando del fútbol mundial? Acudiendo a sus raíces. A Guardiola, al estilo de Cruyff. Nosotros también tenemos una herencia que ahora no se respeta. Y ojo, no hablo de basar el modelo exclusivamente en futbolistas canarios. Hay jugadores comunitarios que pueden hacer perfectamente ese papel. Es el punto de partida que se necesita, porque, con todos los cambios de entrenador que se han producido en los últimos años, es indudable que no hay una idea clara, un plan... Y eso hay que solucionarlo. Así, saldríamos adelante.

¿Tan seguro está?

Mire, mi proyecto llevaría a Las Palmas a Primera. Y de inmediato. No hablo de cuatro años. No tengo ninguna duda. Tendría un técnico canario y, con jugadores comunitarios y de aquí, con una buena selección y estudio del mercado, seguro que se podría hacer una plantilla competitiva. Ya lo demostré cuando estuve como director deportivo en Segunda. No hablo por hablar. Hay más posibilidades de las que se dicen, pero, por desconocimiento o incompetencia, aquí pasan los años y todo sigue igual, lleno de mediocridad.

¿Le gustaría volver al club?

Con lo que hay ahora, desde luego que no. Tendrían que darse unas condiciones, llegado el caso, y si me llamaran.

Manolo Torres no tiene buena prensa. ¿Es consciente de que su figura despierta recelo en la afición?

No tengo mano izquierda. Quizás me iría mejor de actuar de otra manera. Pero siempre que he tenido que tomar decisiones, lo hice por convicción y por considerar que defendía lo justo. No pensaba si eso iba a tener buena o mala prensa.

¿Piensa que la afición le quiere?

Ni todos están conmigo ni todos están en mi contra. Lo que ocurre es que a mí se me asoció, de manera equivocada, a un bando político y eso hizo que algunos medios de comunicación fueran a por mí, a cazarme, hiciera lo que hiciera. Y que conste que soy apolítico. No he votado en mi vida y respeto todas las preferencias.

¿Qué contacto tiene con Miguel Ángel Ramírez? ¿Es un trato regular? ¿Le asesora aunque no tenga vinculación formal con el club?

Hablamos con contactos puntuales. Nada más. No le doy consejos. Le doy mi punto de vista si me lo pide. Pero me gustaría dejar clara una cosa.

Adelante.

Creo que Miguel Ángel Ramírez hace muchas cosas por Las Palmas y no quiero que nadie interprete mal mis palabras. Le veo mal asesorado, mal acompañado. Pero tiene condiciones para ser un gran presidente si limita y cambia algunos hábitos que ahora tiene.

¿Ha puesto a disposición de la entidad su boceto? ¿Saben en la Unión Deportiva este plan alternativo?

Miguel Ángel sabe cómo pienso yo. Si le interesa ya conoce en qué lugar puede encontrarme. Yo no necesito a la Unión Deportiva para vivir porque tengo mi actividad profesional particular. Si me preocupo es porque me duele lo que pasa. Como a la mayoría.

¿Ha participado usted en alguna decisión desde que Ramírez accedió al cargo?

En un momento puntual anterior al ascenso a Segunda se me pidió una colaboración y la hice.

¿Ayudó a Juanito en las alineaciones de la fase de ascenso?

No entro en detalles.

¿Qué opinión le merece el actual director deportivo del club?

A Juan le tengo aprecio porque me parece una gran persona. Pero no nos confundamos. Él ya gestionó fútbol y vimos cómo le fue en el Extremadura. Su futuro está en los banquillos. Lo sabe y así lo hemos hablado en alguna ocasión. Hace lo que le dejan hacer. El club está desestructurado. Y él, cogiendo el banquillo, dejándolo, volviéndolo a coger y viéndose de nuevo obligado a volver al despacho no ha podido colaborar en dar estabilidad. Carece de conceptos teóricos.

¿Y cómo valora a Vidales?

Entró por acomodación. No había nadie y allí le pusieron. Es un entrenador con limitaciones. Esto le queda grande.

Dicen que ya se trabaja para un futuro ilusionante...

Doy una situación para que reflexione el aficionado. El Tenerife en Primera y nosotros con un director deportivo de Tenerife y un entrenador también de Tenerife.