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ATHLETIC | LAS TERTULIAS DE LA FINAL | NÚÑEZ Y KOIKILI

"Aplaudimos a rabiar en el hotel los goles del Barça en el 2-6"

AS reunió a dos futbolistas oscuros, pero claves en una cita así. Koikili lidiará un toro similar al que en su día le tocó en suerte a Núñez: frenar al mejor futbolista del mundo. Messi y Maradona. Casi nada.

"Aplaudimos a rabiar en el hotel los goles del Barça en el 2-6"

Las finales no sólo las ganan las estrellas. Lo que más luce y queda para el recuerdo es el autor del gol del triunfo y por ahí se colaron en su día Endika o más recientemente Belletti para dar los últimos títulos sonados a Athletic y Barça en Copa y Champions. Pero hay otras labores fundamentales en el desarrollo de los partidos, como vigilar a las estrellas rivales y aportar sentimiento al colectivo. AS reunió en el restaurante El Arco de La Catedral a un campeón y otro que aspira a serlo. José María Txato Núñez y Koikili Lertxundi tienen muchos elementos en común. Ambos alcanzaron la titularidad en el Athletic a los 26 años, el primero después de una cesión al Sporting y el segundo tras curtirse en Segunda División B. Curiosamente, también fueron laterales izquierdos en el Sestao River durante dos campañas. Y, para colmo, suya fue y será la responsabilidad de frenar al mejor futbolista del mundo en la fi nal. Núñez secó a Maradona y ahora Koikili aspira a hacer lo mismo con Messi.

El Arco de La Catedral, el restaurante bilbaíno donde Jose Pereda y Clemen Gordaliza ofrecen un producto de campeonato, fue testigo de una tertulia entrañable. El ex delegado del Athletic no conocía en persona al defensa y demostraron tener muchas cosas en común. Para cuando Luis, el maitre del local, puso sobre la mesa un excepcional cordero, el Barça ya había perdido el título. Moral sobra.

Núñez, que después de su atropellada salida del club no ha pisado San Mamés y tampoco estará en Mestalla, conoce como pocos el nivel de compromiso de esta caseta rojiblanca.

"Si estamos centrados, tenemos muchas posibilidades, más de las que la gente cree de ganar al Barça. Yo soy de los que prefi ero que eliminen al Chelsea, porque les será complicado jugar con la misma motivación que el Athletic la fi nal de Copa. La mentalidad de Koi es la ideal para afrontar el partido, representa a la perfección el carácter del Athletic. Sólo cuando te lo crees lo consigues".

Koikili no se pone rojo ante el enorme halago, porque en realidad, es consciente de que ha llegado tan lejos en el fútbol por dicha virtud.

"Contra esos jugadores que tiene el Barça, no cabe otra cosa que demostrar carácter, unidad... Creo que en eso somos fuertes. Para nosotros es básico el trabajo de todos".

El león de Otxandio desvela un episodio: cómo se vivió en el hotel de concentración del Athletic el 2-6 del Santiago Bernabéu. No crean que se tiró de los pelos la plantilla ante tamaña exhibición. No se pierdan la explicación.

"Puedo contar que todos juntos aplaudimos a rabiar los goles del Barça. Entre el fútbol que hizo y el cariño que le tenemos alguno... Y eso que al ganar al Madrid, Guardiola puede dosifi car a jugadores, dar minutos a otros".

Se trata de buscar la fórmula para batir al torbellino azulgrana. Koikili tiene claro cuál es el partido a calcar, el que puso en práctica el Valencia hace un par de jornadas en Mestalla.

"Creo que no nos podemos fi jar en lo que hizo el Chelsea en el Camp Nou, ya que tienen otras características con respecto a nosotros. El modelo a seguir es el partido que jugó el Valencia contra el Barça en Mestalla, donde además se juega la final".

Histérico Maradona. Llega el momento de que Txato Núñez recuerde el triunfo del Athletic en aquella final que ayer cumplió 25 años. Y sobre todo, que refresque aquellos cara a cara con Diego Armando Maradona. Quien escribe recuerda como si fuera ayer una imagen dentro del área de Zubizarreta, terminando ya el partido. El astro argentino se había tirado a la piscina fi ngiendo penalti y el lateral izquierdo bajó la cabeza con Maradona en el suelo para decirle no precisamente buenas noches.

"Nosotros marcábamos en zona, aunque es cierto que me encontré mucho con él por el campo. Coincidió que los dos equipos peleamos por ganar Liga y Copa, y aquello tenía a Maradona muy nervioso. No había más que ver su cara en el túnel de vestuarios antes del partido. Como lo es ahora Messi, era el mejor jugador del mundo, pero creo sinceramente que Leo es más completo y limpio. Aquel no bajó a defender

en su vida. Messi tiene la cabeza más centrada, no hay más que ver los sobresaltos de la vida de Maradona. Sólo hay que seguir a uno y otro en el campo. Era bastante tramposo con el tema de las faltas".

Messi, un gran tipo. La única expulsión de Koikili en el Athletic llegó por una entrada a Messi en el Camp Nou, en la pasada campaña. En el último viaje a Barcelona, el ex campeón de lucha olímpica se desayunó de víspera con la solicitud de Guardiola de que se protegiese a su estrella. Koi sólo hizo a Messi una falta y salió del lío con notable. Se deshace en elogios hacia La Pulga.

"Messi no parece argentino. Es un buen tío, humilde. Quizás le haya marcado el hecho de que se ha formado en La Masía. No protesta mucho. Tiene unas cualidades tan increíbles que ni siquiera le hace falta ir al suelo cuando recibe una falta, porque saca más provecho siguiendo la jugada. Estar muy encima de él no es decisivo, porque su marcaje debe ser de todos, con buenas ayudas. Tiene mucha

movilidad. El otro día mismo se vio con Robben y Abidal. Después de los derbordes de la primera parte, ajustaron las ayudas con Xavi y Puyol, y el holandés desapareció. Esa es la clave".

El tolosarra, que en aquella fi nal se hizo con un puesto por el que pugnaba con De la Fuente, que curiosamente le ha suplido como delegado, jugó 258 partidos con el Athletic. Sólo marcó dos goles, pero siempre se le recordará por el penalti defi nitivo en la semifi nal ante el Real Madrid que dio el pasaporte

al partido defi nitivo ante los de Menotti. Era un defensa expeditivo, que lo mismo jugaba de central que de lateral, hombre de golpeo con las dos piernas. Un derecho jugando en la izquierda. Su gran virtud era la colocación. De ahí que no pare de insistir en que todo dependerá de cómo salten a la arena los leones.

"El Athletic tiene que coger el sitio en el campo y si aguanta bien al Barça, a medida de que vayan pasando los minutos, se va a crecer mucho y creerá en la victoria. Psicológicamente, aunque sean futbolistas de mucho talento y experiencia, la exigencia de las otras competiciones les puede hacer mella. Si los once que salten están puestos, el Athletic puede ganar a cualquiera. Ya sucedió contra el Sevilla, aquel día si hubiese estado cualquier equipo del mundo delante, también habría perdido en San Mamés. En ocasiones así, no hay quien le pare. Para mí, no sería una sorpresa que el Athletic gane esta fi nal".

Koikili asiente con la cabeza. Y apunta que aquella noche mágica bilbaína en la que se ganó el derecho a jugar el título no fue un espejismo.

"El 3-0 ante el Sevilla no fue una casualidad, creo sinceramente que es un aviso sobre las posibilidades reales que este equipo tiene de conseguir un logro importante. Enfrente, teníamos a un rival de verdad, acostumbrado a lidiar con partidos de ese pelo. Y no pudo pararnos".

Cada minuto de conversación que pasaba, Núñez y Koi, Koi y Núñez, parecía cortados por el mismo patrón. El más joven lamenta no haberle visto jugar, pero tiene referencias.

"Me han contado que era un hombre de club, un futbolista entero, que defendía con orgullo la camiseta".

Uno y otro están convencidos de que este Athletic tiene presente y, sobre todo, futuro. Ahí están Javi Martínez, Llorente, Amorebieta... Y, de cara a la fi nal, una serie de jugadores con mucho vuelo: Iraola, Orbaiz, Ocio, Joseba Etxeberria y Yeste. Núñez se detiene en los dos últimos.

"Joseba Etxeberria lleva con nosotros desde los 17 años ofreciendo un rendimiento excepcional, merece salir por la puerta grande, sin reproches. Y lo de Yeste es otra historia. Como ha sucedido cíclicamente con otros jugadores de su estilo, ha sufrido a menudo la incomprensión del público. Necesita apoyo y cariño para ofrecer un gran rendimiento".

Koikili bendice sus palabras. Ojalá ofrezca el nivel de su compañero de mesa aquella noche. Supondría ir 1-0.