Liga de Campeones | Chelsea - Barcelona
El fútbol total, frente al estrecho Stamford Bridge
Tiene 239 metros cuadrados menos que el Camp Nou.
El estilo y el juego del Barcelona son, hoy por hoy, incuestionables. Sin embargo, es lógico preguntarse si el equipo de Pep Guardiola será capaz de desplegar todos sus argumentos futbolísticos en un campo de las dimensiones de Stamford Bridge.
Según los datos oficiales de la UEFA, las dimensiones del Camp Nou (105 x 68 metros) son superiores a las del estadio del Chelsea (103 x 67 metros). Xavi Hernández, Andrés Iniesta o Leo Messi, por citar sólo algunos de los cracks de Guardiola, tendrán mucho menos espacio para moverse y lo que es más importante: mover el balón. La diferencia con respecto al Camp Nou será de 239 metros cuadrados menos de terreno de juego (7.140 del estadio azulgrana por los 6.901 del inglés). O lo que es lo mismo: dos metros menos de largo y uno menos de ancho.
El estadio del Chelsea produce en los rivales asfixia visual y territorial que llaman algunos; laterales y centrales juegan más pegados y cierran más el paso mientras que un saque de portería de Petr Cech puede dar hasta una asistencia de gol. El Barcelona ya ha jugado en ese estadio cuatro veces en los últimos nueve años y sabe cómo desenvolverse. El fútbol recio del Chelsea se adapta mejor al campo para explotar su juego directo.
Precedentes.
El Chelsea no pierde en su estadio en la Champions League desde el mes de febrero de 2006 (17 partidos), fecha en que fue derrotado, precisamente, por el Barcelona (1-2). Sin embargo, la última visita culé a los Didier Drogba, Frank Lampard y compañía se saldó con victoria local por 1-0.
Si el fútbol total de Guardiola se impone también en Londres, quizás se haya visto al futuro campeón de Europa.