Liga de Campeones | Arsenal 1 - Manchester United 3
Cristiano cita al Barça en Roma
El Balón de Oro se exhibió en Londres. El futuro crack del Madrid marcó dos goles y fulminó al Arsenal. El portugués metió al United en la final.
El Balón de Oro brilló en Londres. Cristiano Ronaldo apareció de nuevo en un partido grande. El futuro crack del Real Madrid llevó en volandas al Manchester United a la final de la Copa de Europa con una exhibición de velocidad, poderío y precisión ante el Arsenal. Marcó dos goles, dio otro y fulminó al equipo de Cesc y Almunia.
Cristiano hizo el partido perfecto. Demostró que con espacios, con metros por delante, es imparable. En carrera no hay quien le frene. Así marcó su segundo gol, el tercero del Manchester, en una jugada que él mismo inició con un taconazo de lujo en el centro del campo. Hizo hilo con Rooney y demostró una velocidad que le hace un jugador superior. Sólo Messi conduce la pelota en carrera con esa precisión. Por eso el reto es ver al uno contra el otro el próximo día 27 en Roma.
Pero para hacer posible el tercer gol, que fue un contraataque de molde, el Manchester tuvo que abrir antes la defensa del Arsenal. Lo hizo con otros dos tantos que también protagonizó el portugués. En el primero, el que marcó Park, el desmarque fue suyo, de Cristiano, y el último pase también. Y además con la izquierda. Gibbs, el joven lateral que tan bien le sujetó hace una semana en Old Trafford, se escurrió en el peor momento y dejó solo a Park. Quizás no perdió el equilibrio en su afán por tapar el remate final del coreano, sino por intentar cortar el centro de Cristiano. Esa jugada resume un poco la suerte del Arsenal, en el que Cesc, que provocó el penalti que valió el único gol de su equipo, no tuvo su mejor noche.
Pinturero.
El portugués también acertó a balón parado. El 0-2 fue un tiro de falta desde 30 metros y muy escorado. Le pegó al balón con violencia, superó la barrera (hubo uno del Arsenal que se agachó, es verdad) y propició el único lunar de Almunia en el partido. El balón entró pegado al palo que debía cuidar el portero navarro que, por lo demás, volvió a ser de los mejores de su equipo.
Si algo se le puede echar en cara a Cristiano Ronaldo es su actuación tras los goles. Pelín pinturero el portugués, con muecas en plan 'soy una superestrella'. Pero, aunque le veamos que va de sobrado, es que es la verdad: es uno de los más grandes. Por eso hay que medirle con el Barcelona de Messi, Iniesta, Xavi y Puyol. Hay que evaluarle en un partido así, contra un rival a su misma altura, contra un equipo que se siente invencible en el todo y en la parte.
De momento, Cristiano ya está en Roma. Los demás no lo sabremos hasta hoy por la noche. Pero estaría bien. El año pasado ya vimos en Moscú una final entre el Manchester y el Chelsea. Bastante sosa, por cierto. Tanto que acabó en los penaltis y el título se decidió por un resbalón, el de Terry.
Nadie contempla un escenario tan pobre en un partido entre el Manchester y el Barça. Es casi imposible que eso suceda cuando sobre el campo estarían el Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, el número dos del Balón de Oro, Messi, el mejor jugador de la Eurocopa, Xavi, y el mejor jugador de España, Andrés Iniesta. El partido Manchester United-Barcelona en la final de la Copa de Europa sería la tormenta perfecta.