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Marcelino

"Quiero ascender en casa frente al Córdoba"

Aún le duele la irregularidad de la primera vuelta, pero está seguro del ascenso. Marcelino charla a solas con AS en la semana del derbi: "el partido más difícil que nos queda".

Marcelino.
javier belver

Después de un rival directo como el Tenerife, llega el derbi con el Huesca...

Desde hace semanas preveíamos que este doble enfrentamiento con Tenerife y Huesca iba a ser decisivo. Dado el resultado del Tenerife y los resultados de los demás, el de Huesca es un partido tremendamente importante para nosotros. El Huesca tiene prácticamente todo hecho porque lleva una campaña formidable y nosotros somos los que nos jugamos todo.

Hace unas semanas pensaba que el Zaragoza no iba a entrar en zona de ascenso hasta después del derbi, ¿no?

Si la pregunta me la hacen en septiembre, contesto que llevaríamos seis u ocho puntos más que ahora. Pero hace cuatro semanas sí comentábamos que aun ganando todo no íbamos a colocarnos en posiciones de ascenso hasta el partido con el Celta. Los resultados nos han favorecido, desde nuestro buen rendimiento. La pena es no haber ganado al Tenerife porque ahora estaríamos muy cerquita de ellos y a lo mejor ante el Celta nos podríamos colocar segundos.

¿La plantilla se ha deshecho ya de esa ansiedad que sufría en los primeros meses?

No sé si era ansiedad, no estoy convencido. Más bien creo que eran otras circunstancias, que pensando que siendo el Zaragoza y que sin rendir al máximo nivel íbamos a ganar los partidos. Además en muchos futbolistas la temporada pasada generó efectos muy negativos que perduraron mucho en el tiempo. Nuestro gran problema fue que fuimos muy poco continuos. Y cuando no tienes continuidad en el juego, en la concentración, en la intensidad, el rival te gana.

¿Ahora sí reconoce al Zaragoza como a un equipo suyo?

Por momentos. Todavía podemos rendir más, pero ahora es difícil. Porque la importancia del resultado y lo que nos jugamos impide realizar un fútbol más atrevido en ciertos momentos, pero sí somos mucho más consistentes. El otro día, por ejemplo, tuvimos 15 minutos bastante malos, pero no fuimos vulnerables. Al final hay que ascender, pero en el juego pudimos ser mucho mejores de lo demostrado.

En el Hércules ya sugieren primas del Zaragoza y las suspicacias salpican al derbi...

Quien hace ese tipo de declaraciones es que tiene miedo. Daban por hecho un ascenso y ahora lo ven más complicado porque cuando tenían que dar un paso ganando al Nàstic no lo dieron, y ven fantasmas por todos lados. Los que tenemos experiencia en Segunda sabemos que es muy larga y muy difícil, todos vamos a luchar en igualdad de condiciones. Cada uno debemos centrarnos en nuestro trabajo y al final ascenderán los tres mejores. Si se especula de nuestro resultado con el Huesca, también nosotros podemos hacer lo mismo con el Alicante-Hércules. Por encima de todo está el respeto a los profesionales y todos los que son de aquí, de Zaragoza o de Huesca, saben que probablemente el Zaragoza sea el equipo al que el Huesca más desea ganar.

¿Por qué la Segunda División se hace tan larga cuando en realidad sólo son cuatro jornadas más que en Primera?

Porque en Primera hay descansos y hay algún partido en miércoles, mientras que en Segunda pasas diciembre y ves el final demasiado lejos, queda mucho para junio. En Primera, esos domingos sin competición, te alivian, sirven para desconectar y volver con energías renovadas. Aquí es más constante. Cuando llegas al tramo final luchando por un objetivo con tantos equipos, se crea una ansiedad grande y tienes unas ganas enormes de acabar la competición... pero sigue y sigue y sigue. Estamos en mayo ahora y aún quedan siete jornadas. Por eso, quien mejor domina esa ansiedad y se centra en el paso a paso logra una parte del éxito.

¿El Zaragoza está más fresco física que mentalmente?

Estamos bien en todos los aspectos. Mentalmente cada uno lo lleva por dentro, pero a nivel colectivo no da sensación de agotamiento sino de ganas, ilusión y convencimiento. Y físicamente estamos a un buen nivel.

¿Y en la calle qué percibe?

Ansiedad por ascender. Normalmente la gente por la calle me repite una frase: "Subiremos, ¿no?". Se junta la ilusión, la necesidad, la ansiedad... Nosotros estamos lo suficientemente seguros y convencidos de lo que vamos a lograr. Con mayor sufrimiento del previsto en principio, pero lo lograremos.

¿Las dos primeras plazas se han escapado ya?

No, no. Creo que no. Porque quedan 21 puntos todavía. El Xerez dio un gran paso el otro día, pero ahora juega otro partido fuera y después no tiene un calendario fácil. A falta de tres jornadas juega en Tenerife, también tiene que ir a Tarragona y el Nàstic tiene calidad para ganar a cualquiera. Y además cualquier rival te puede sorprender si ese día tienes mala suerte con los palos, con una decisión arbitral... En mi experiencia en el Recre, ganamos cuatro partidos seguidos casi al final y parecía todo encauzado, pero fuimos a Almería, perdimos y entró un nerviosismo muy importante. Cuando crees que lo tienes hecho y sufres un traspiés, entran dudas por todos lados. Y si eso coincide con que tus rivales ganan, aún más. Xerez y Tenerife son los que más opciones tienen, pero aún no lo han logrado.

¿Los cálculos siguen enfocando a los 75 puntos?

No lo sé, hubo un momento en el que pensamos que harían falta 80. Pero al final la competición es difícil y los equipos que están a buen nivel pueden sufrir un resultado adverso. Entonces nacen dudas y vas al partido siguiente con ansiedad. No sé los puntos que harán falta, quizá 14 o 15 más.

¿Quién le parece el mejor equipo de Segunda?

En líneas generales, el Tenerife y el Xerez han sido los más regulares y por algo son los primeros. Practican un fútbol bastante aseado, son atrevidos. Quizá el Xerez sea el que más recursos, experiencia y variantes tiene en plantilla. Entre ellos dos estaría el mejor.

¿Y el Zaragoza por qué no juega tan aseado?

Ahora mismo, en este tramo final, creo que el Zaragoza es el mejor equipo. La respuesta anterior se basó en todo el campeonato, y en la primera parte nosotros nos quedamos bastante lejos de lo deseado, tuvimos unas oscilaciones demasiado grandes. Y así te arriesgas a lo que nos pasó. Un equipo como el Zaragoza no puede sumar sólo nueve puntos en una primera vuelta fuera de casa.

¿Cómo explica el cambio de comportamiento del equipo?

El cambio vino a partir de los dos partidos seguidos que perdimos, Córdoba y Rayo. Ahí nació la necesidad. Enlazamos tres buenos partidos, aunque no me parecieron para tantas flores como nos echaron. Y marchitamos la flor en Elche. Entonces nos dimos cuenta de que así no íbamos a ascender. Y al ganar de forma tan contundente en Murcia encontramos el camino.

¿El cambio es más razones psicológicas que por razones concretas del juego?

La cuestión de fondo es qué se requiere para ganar un partido: máxima concentración, máximo esfuerzo, máximo respeto al rival. Todo al máximo. Lo teníamos durante equis minutos, pero no durante los 90. Es difícil explicar esas oscilaciones tan grandes que sufríamos en la primera mitad de la Liga.

¿Qué culpa tiene Ponzio?

Cambió la mentalidad global del equipo y Leo (Ponzio) nos dio mucho. Pero no sólo en equilibrio en el medio, sino que nos dio prestaciones en el día a día, competitividad, carácter, ambición... Cuando uno o varios futbolistas muestran esas virtudes, el resto lo perciben y lo digieren. La incorporación de Ponzio fue muy importante. Pero más allá de él, fue un cambio general, todos nos dimos cuenta de que por ese camino no lo lográbamos.

Y al fin encontró una estabilidad defensiva tras probar muchas combinaciones, ¿no?

No me gusta decir que el equipo cambió por esto o por esto, sino porque en general el grupo cambió su comportamiento. Cuando hay intensidad y concentración en futbolistas buenos, hay menos errores. Los jugadores han crecido de forma individual y además colectivamente hacemos más cosas de las que entrenamos Por todo eso somos ahora mejores que los demás.

¿Por qué un cambio tan crítico como el de la portería?

Son decisiones complicadas, sí. Yo no estaba descontento con Javi (López Vallejo), pero no tenía suerte. Por ejemplo, Casillas es el mejor portero, pero le pegan unas cuantas en los palos cada año. Eso también son puntos y Javi no tenía suerte. Los rivales nos llegaban poco y nos metían goles. La decisión la tomamos tras el partido con el Alavés, en el que nos hacen dos goles: un rechace que le cae a uno y un disparo que pega en la espalda y entra... Y Doblas trabajaba con una gran actitud, tenía un gran respeto a los compañeros.

¿Doblas es más rápido y permite adelantar la defensa?

Creo que es más una cuestión de carácter. Uno es más sobrio y el otro es más alegre, uno es navarro y el otro andaluz. Llega un momento puntual en el que ese atrevimiento también nos hacía falta.

¿Por qué el equipo suele atrasar sus líneas unos metros en los segundos tiempos?

No tenemos esa indicación, sino que ahora, con tanta necesidad, aparece un sentimiento inconsciente de asegurar y de renunciar al atrevimiento. No es premeditado, no queremos echarnos atrás cuando vamos ganando, porque normalmente cuando vas hacia atrás le das ventaja al rival. Es el instinto.

¿Cómo logró recuperar a Arizmendi?

No, se recuperó él. Le afectó mucho la crítica de la grada, a unos les afecta más que a otros. Luego salió del equipo y le sirvió para reflexionar. Y en la posición de delantero se ha encontrando más a gusto. En la banda yo le exigía cosas que no podía dar o no le salieron bien. En definitiva, él es el responsable de su mejora.

¿Y Caffa?

Nosotros tenemos mucho diálogo con los futbolistas y quizá a veces les decimos cosas que no les gusta escuchar, pero que les pueden servir para mejorar. Caffa es un caso similar al de Arizmendi, aunque ambos pueden aumentar su regularidad todavía porque tienen más capacidad.

¿A Ander lo ve irregular o no lo ve para 90 minutos?

A Ander le cuesta aguantar 90 minutos. El año pasado estaba en el juvenil y no ha completado ni una temporada en el filial. Pero lo que está claro es que nos está dando mucho, su presencia en el campo siempre es positiva. Le queda mucho por aprender y por mejorar, pero tiene muchas virtudes futbolísticas y personales, todo ello le va a permitir ser un muy buen futbolista.

¿Le gusta más el equipo con el 4-2-3-1?

No me gusta reducir el funcionamiento a unos números. Jugamos bien así y también con 4-4-2. Los que hacen buenos a los sistemas son los jugadores, su coordinación y una idea colectiva. Sin movilidad, sin correr, sin criterios colectivos defensivos y ofensivos, en el fútbol no hay éxito. Y la brillantez de las individualidades decide en momentos. Al Tenerife le habríamos ganado si hubiéramos tenido más acierto individual.

¿Ewerthon está al cien por cien para ser titular?

Es pronto, veremos en los próximos días su nivel. Queremos tener al mejor Ewerthon lo antes posible, pero debemos ser prudentes.

¿Qué espera en Huesca?

Es el partido más complicado que tenemos. Dependiendo de cómo lleguemos al del Rayo, será ése... Pero creo que vamos a ascender antes. Debemos centrarnos en hacer nuestro juego y aislarnos del ambiente o de la importancia de los puntos. Si hacemos nuestro juego, tendremos muchas opciones de ganar. Aunque el Huesca es un rival complicado, que juega con gran dinamismo y que se va a jugar algo más que ganar con su público apoyando.

¿Qué importancia da a la negativa trayectoria reciente del Huesca?

Creo que es por una razón más mental que física. Estuvo cerca de arriba mucho tiempo y de repente los de arriba ganamos muchos partidos seguidos y el Huesca se descolgó. Como los de abajo están muy lejos, quedas en una zona tranquila y tiendes a acomodarte un poco, pierdes necesidad e intensidad competitivas y eso te hace perder en pequeños detalles.

¿Dónde prevé el ascenso?

Me gustaría subir aquí contra el Córdoba. Tengo una experiencia de haber ascendido fuera de casa y me gustaría hacerlo ahora en casa.