La demanda de entradas supera todas las previsiones

Los empleados y colaboradores de la SD Huesca vivirán una semana frenética para poder atender todas las necesidades del gran derbi. Los azulgrana llegan con nuevos ánimos tras cortar su racha de resultados negativos en Las Palmas y con la ilusión de sumar tres puntos que prácticamente certifiquen su salvación, mientras que el Real Zaragoza tendrá la necesidad de vencer para seguir manteniéndose en puestos de ascenso tras una jornada positiva por los pinchazos del Rayo y el Hércules.

Tras disponer de cuatro días para retirar sus localidades, los socios azulgrana dispondrán de hoy y mañana como últimos días para asegurarse su presencia en el derbi aragonés. Restan unas 1.700 entradas, y se espera venderlas en este primer plazo prácticamente en su totalidad.

El miércoles se hará recuento y el próximo jueves saldrán a venta las entradas que hayan sobrado más otras 400, ya que 600 se han enviado al club zaragozano (las correspondientes a dos pastillas de gol sur). Eso significa que en total aún quedan por venderse algo más de 2.000 entradas para asegurar el lleno el próximo sábado en el derbi, por lo que el ajetreo esta semana en las oficinas de El Alcoraz será grande. Se espera una gran demanda y de hecho ya hay aficionados que se plantean dormir en las proximidades de las taquillas para poder tener acceso al partido.

Por seguridad, el sábado se va a acotar un amplio perímetro de seguridad que impedirá que los aficionados que carezcan de localidad puedan acceder a las proximidades del estadio en el previo y durante el partido. El despliegue policial va a ser importante, tanto en los aledaños del Alcoraz como en los de la plaza de toros, donde se habilitará una pantalla gigante para poder seguir el encuentro. Ahí mismo se organizará una macrofiesta de 16 horas a la que se podrá tener acceso en cualquier momento adquiriendo la correspondiente entrada, cuyo coste será de diez euros con derecho a una consumición.