Liga Adelante | R. Sociedad 2 - Celta 2
Ceballos frenó al Celta
Se inventó un penalti y dejó a los vigueses con nueve
La Real Sociedad deberá hacer un sitio, al lado de San Sebastián, a Ceballos Silva en su santoral predilecto. El colegiado extremeño se les apareció a los donostiarras cuando estaban recibiendo un verdadero correctivo. Los de Lillo se encontraron con el mejor Celta en mucho tiempo. Un equipo serio, solidario y con ideas. ¿Tendrá algo que ver la savia nueva por la que fluía el juego celeste, sin los Trashorras, Oubiña o Rosada? Quién sabe. Lo que es evidente es que el encuentro de ayer sirve para sacar muchas lecturas positivas. La primera, que Jonathan Vila merece más protagonismo del que recibe. Que Edu Moya es a día de hoy el mejor lateral derecho. Que Rubén, cuando está fino, es de lo mejorcito de la categoría. Que el estado dulce de Ghilas obliga a ser optimista. Que Dinei, aun siendo la sombra de lo que era, volvió a marcar...
Todas estas lecturas favorables tendrían que haberse traducido en una victoria contundente del Celta en Anoeta. Un 0-3 o 0-4 hubiese sido lo justo. Y hacia eso se dirigía el encuentro ante una muy mediocre Real hasta que llegó el minuto 55, con 0-2.
Les cuento como en ese momento fatídico cambió todo. Lillo, desesperado por la superioridad celeste, se la jugó y metió a Necati justo antes de botar un córner. Con el turco llegó la guerra; nada más entrar hizo gala de su estilo barriobajero y contagió a Abreu, que nunca se ha caracterizado por su elegancia. Empujones en el área, amago de agresión a Edu Moya, y Ceballos se pone nervioso. Se bota el córner y un disparo realista golpea contra el brazo de Peña. El árbitro no lo tiene muy claro, consulta con su asistente, señala penalti y expulsa al boliviano. El defensa celeste tiene las manos amarradas a la espalda y no hace ningún gesto de ir hacia la pelota. ¿Qué pretende Ceballos? ¿Que se corte las manos?
Sin Abalo.
Marca Abreu y la Real, en su línea gris, domina pero no doblega a un Celta firme. Ceballos aparece de nuevo para echarles una manita a los vascos. Expulsa a Dani Abalo (doble amarilla) por golpear ligeramente en un salto a un contrario. Curiosamente, al arousano le había dado un codazo brutal Aranburu en la primera parte, que no le valió ni la amarilla. ¿Por qué ese distinto rasero, Ceballos?
Aun así, el Celta pudo lograr un triunfo épico, pero un balón que rebotó en Jordi le cayó a Necati para poner la igualada. Injusta y casi desquiciante. De poco valía ya el espectacular inicio vigués. No servía de mucho que Dinei rompiera con su sequía tres meses después y que Kamel Ghilas viera puerta por quinta jornada consecutiva. El Celta fue infinitamente superior a la Real Sociedad, mereció una victoria holgada, pero ayer Ceballos Silva se empeñó en que los de Eusebio no ganaran.