Liga BBVA | Recreativo
El Decano se mira en el Mallorca de Héctor Cúper
Aún hay vida. El Recre está a cuatro puntos de la permanencia a falta de cinco jornadas. Espejos hay donde mirarse. El más impactante en los últimos diez años fue en la temporada 04-05... Más que una salvación, un milagro.
El Decano llega a las últimas cinco jornadas con el agua al cuello. Cuatro puntos le separan del objetivo con cinco partidos por delante. Desde que descienden tres -hasta la 99-00 lo hacían dos y otros dos iban a promoción-, sólo ha habido un equipo que haya remontado más de tres puntos en las últimas cinco jornadas: El Mallorca de Héctor Cúper.
En el verano previo a esa temporada, Luis Aragonés se hacía cargo de los baleares, pero la oferta para dirigir a la Selección le hizo abandonar el barco, que quedó en manos de Benito Floro. No convenció y fue cesado en la octava jornada, cuando le dieron el equipo al argentino. Hasta la jornada 33 estaba desahuciado, pero ganó ésa y encadenó después tres victorias y dos empates que le bastaron para superar al Levante y colocarse por encima de él. El Mallorca certificó su permanencia en su estadio frente a un Betis que celebraba su inclusión en la Champions del siguiente año.
La situación en los bermellones por aquel entonces era tan tensa como la del Recre, con entrenamientos intensos donde surgían roces. La decepción en la afición era tremenda, pues aún se recordaba el momento álgido del club, logrado la temporada anterior, cuando lograron hacerse con la Copa del Rey en un partido de infausto recuerdo para el aficionado blanquiazul, que ahora puede fijarse en ese mismo equipo al año siguiente, que tuvo que apretar los dientes en los últimos compases de Liga para lograr el objetivo.
La afición fue clave, igual que debe serlo para los albiazules
Los máximos agradecimientos dados por Héctor Cúper tras la consecución de la permanencia fueron hacia la afición mallorquinista. Una hinchada que estaba volcada con los suyos al calor del éxito copero de la temporada anterior y que se resignaba a ver cómo su equipo caía a Segunda. En los últimos cinco partidos, los jugadores del cuadro isleño no se vieron solos en ningún encuentro. La respuesta de los aficionados en los viajes a Soria, Pamplona y A Coruña aún se recuerda por aquellos lares. Y también en su propio feudo. Especialmente el último duelo ante el Betis, en el que más de 23.000 mallorquinistas se desgañitaron en apoyo a su equipo.