"La afición del Calderón es fantástica. Nosotros siempre preferimos jugar en casa". Así manejó el holandés Heitinga la polémica sobre el comportamiento de la hinchada rojiblanca en el último partido, frente al Sporting de Gijón.

"El Calderón es nuestra casa y estamos contentos de jugar en ella. Después del partido de Sevilla, tenemos dos partidos muy importantes aquí. En nuestras manos está cambiar la situación", insistió. Respecto al partido del Ruiz de Lopera, dijo: "Es otra final. Quedan cinco y hay que ganarlas todas, porque no hay otro objetivo que quedar entre los cuatro primeros".

Heitinga esquivó las preguntas sobre la sanción que el club ha impuesto a Maniche y Seitaridis ("No soy yo la persona indicada para hablar de ello") y sobre el Real Madrid-Barcelona ("Yo sólo debo pensar en el Atlético"). En cambio, sí se pronunció sobre el suceso que ha conmocionado a Holanda: el atentado contra la familia real en el Día de la Reina, en el que un conductor causó la muerte a cinco personas al embestirlas con su automóvil al paso del cortejo. "Era un día de fiesta para el país y un tonto hizo algo terrible. Estoy muy afectado".