El Madrid prepara un mosaico para el clásico
Habrá unos 600 blaugrana en el cuarto anfiteatro


El Real Madrid prepara un gran mosaico para recibir al Barcelona el sábado. Durante unos minutos se teñirá de blanco todo el Santiago Bernabéu, lo mismo que ya ha ocurrido en anteriores temporadas. Los 80.000 espectadores tendrán en cada uno de sus asientos una cartulina blanca que deberán levantar en cuanto salte el once titular al terreno de juego. La Liga está en juego, es el partido más importante del año y los madridistas que acudan al estadio tendrán un papel estelar en el apoyo al equipo.
Además, ayer el club informó que se sacarán a la venta el mismo sábado por la mañana unas 400 entradas sólo destinadas a los socios no abonados y que proceden de la campaña de cesión de abonos. Es la última oportunidad, sin contar la reventa que funciona desde hace diez días en internet y ya en los aledaños del estadio, de conseguir una localidad para ver el clásico.
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En cuanto a la política de entradas, el Real Madrid le ha dado 800 localidades al Barcelona. 200 de ellas se han quedado para compromisos del club y el resto ya han sido repartidas entre socios y aficionados que llegarán a Madrid el mismo sábado por la mañana.
Los aficionados del Barcelona estarán situados en el cuarto anfiteatro del Fondo Norte y aislados con un cordón de seguridad para evitar cualquier incidente. Entrarán en el estadio una hora antes y, al acabar el clásico, se quedarán en sus asientos a la espera de que el Bernabéu se quede vacío.



