Liga BBVA | Athletic
Llorente no renovará hasta la final de Copa
El Athletic lleva cuatro meses conversando con Llorente para extender su contrato más allá del 2011 y elevar su blindaje, de 30 millones. Sin embargo, el goleador ha decidido con muy buen tino aparcar las negociaciones hasta después de la final del 13 de mayo ante el Barça. Quiere ganarla.
Fernando Llorente sólo tiene una fijación: ser campeón de Copa con el Athletic. De ahí que tras cuatro meses de conversaciones haya decidido aplazar la ampliación del contrato que expira en el 2011 hasta después de la esperada final en Mestalla ante el Barcelona. El internacional no quiere distraerse con este asunto y no reemprenderá el diálogo con el club rojiblanco hasta al menos el 14 de mayo. Su agente, Txus Medina, ha mantenido diferentes contactos con el Athletic, prioridad absoluta del goleador, pero son momentos complicados para tomar una decisión de este calado y será aparcada.
A pesar de los numerosos cantos de sirena que ha recibido Llorente de la Premier League, el Calcio e incluso la Bundesliga, sólo tiene una idea: seguir en Bilbao. Otra cosa es que las cantidades que se hayan pensado para él en Bilbao y las que reclame sean aún distantes. A nadie se le pasa por la cabeza que Llorente vaya a marcharse. No será por falta de propuestas, ya que los 30 millones de su cláusula no son insuperables, sobre todo para los magnates que dirigen el fútbol inglés.
Ambiciosos objetivos.
El riojano es muy ambicioso en lo que se refiere a su carrera profesional y tiene a día de hoy los cinco sentidos puestos en el Athletic. Entre otras cosas, porque se siente indiscutible, un líder, jugará competición europea y de fondo está el gran objetivo del Mundial de Suráfrica en 2010. Sabe que quedándose en Bilbao y completando la temporada que viene otra del nivel de esta (lleva 18 goles entre Liga y Copa), seguirá siendo un fijo para Del Bosque. A partir de ahí es cuando García Macua tiene la necesidad de plantarle encima de la mesa un contrato ambicioso en lo económico, que sitúe al canterano como el mejor pagado y le blinde ante el interés de los clubes más importantes del continente.