Ángel Torres destituyó a Víctor sobre el césped

Alrededor de las once y media de la mañana Ángel Torres apareció por la Ciudad Deportiva acompañado por Toni. Minutos antes habían decidido destituir a Víctor y el presidente se lo comunicó sobre el mismo césped. Poco le importaba ya escenificar en una discusión airada lo que era una evidencia. El director deportivo explicó los motivos del despido: "Los resultados en fútbol obligan a tomar decisiones dolorosas. Le deseamos la suerte que se merece, es un gran profesional que se ha entregado en cuerpo y alma".

El técnico se mostró caballeroso, aunque obviamente su estado de ánimo no era el mejor: "Este equipo se va a salvar. Agradezco al presidente su apoyo hasta el día de hoy y deseo suerte al club, al entrenador que me sustituya y a la afición, incluidos los que me criticaron desde el primer día". No sólo no se había planteado la dimisión (era lo que esperaba el presidente), sino que pidió un partido más: "El equipo está cerca del abismo, pero entero y con muchas posibilidades de seguir en Primera División. Les he dicho que necesitaba un partido más porque el equipo ganará en Mallorca y todo se clarificará mucho, pero han tomado esta decisión y el entrenador no puede hacer nada". De hecho, el técnico le había pedido a Torres concentrar al equipo los próximos cinco días en Mallorca, lo que debió alterar del todo el ánimo del presidente.

Víctor sí tuvo unas palabras que sonaron a reproches contenidos: "Ya me he despedido de los jugadores. La mayoría de ellos han tenido una actitud profesional... Les he dicho que tienen la salvación en su mano. Me ha faltado tiempo para poder poner en práctica algunas cosas, pero si hubiese conocido mejor al equipo desde el principio también hubiera cambiado algunas...". Víctor y su cuerpo técnico abandonaron el estadio lamentando discretamente la forma "denigrante" en que habían sido cesados.