Nàstic: juez para los que buscan subir... y no bajar

Las matemáticas todavía no la reflejan, pero se palpa en el ambiente. La permanencia del Nàstic en Segunda A, claro. Se habla de que el final de Liga del conjunto grana puede ser descafeinado... pero nada más lejos de la realidad. El caprichoso calendario ha designado al Nàstic como equipo-juez por arriba y por abajo.

Por lo pronto, el próximo domingo se medirá al Hércules, equipo inmerso de lleno en la pugna por una plaza entre los tres primeros. Los alicantinos están actualmente en cuarta posición, a tan sólo un punto del tercero, el Zaragoza, que se medirá al Tenerife en un duelo de alto voltaje. Si el Hércules gana al Nàstic recortará a Zaragoza o Tenerife (o a ambos). César Ferrando verá si puede contar con Alejandro Campano y Jandro Castro -ambos ausentes la semana pasada- para intentar el asalto al Rico Pérez (donde sólo ganó el Alicante).

La semana que viene, juez por arriba y la siguiente, por abajo, pues el Alavés -que tiene la permanencia a cinco puntos- visita el Nou Estadi. En la jornada 38, el Nàstic volverá a ser juez para la parte alta. Recibe al Xerez, líder sólido de la categoría, pero no destacado, pues sólo aventaja al Tenerife en un punto. Una jornada después, duelo catalán de Segunda. El Nàstic va a Montilivi para enfrentarse a un Girona que se está complicando la vida tontamente en las últimas jornadas (la semana pasada cayó en casa 0-1 frente al Alavés). Si los de Raúl Agné no se espabilan podrían tener que jugarse parte de la permanencia ante todo un Nàstic.

Sea como fuere, el final liguero del conjunto tarraconense puede ser apasionante... y beneficioso económicamente. Las famosas primas a terceros, los célebres maletines que nadie nunca vio, podrían empezar a dar vueltas en las próximas jornadas. Permanezcan atentos.

El curioso caso de Manu Ruz

El domingo será un día especial para un viejo conocido de la afición tarraconense: Manu Ruz milita en las filas del próximo rival del Nàstic: el Hércules. Su caso es curioso, pues es algo así como un hombre-ascenso. Lo logró con la camiseta tarraconense en la temporada 2005-06 (aquella inolvidable tarde en Jerez) y ahora vuelve a tener cerca la Primera División con el Hércules. Ruz, criado en la cantera del Valencia (club con el que debutó en la elite), jugó cedido en el Nàstic dos temporadas, luego en el Granada 74 y finalmente el club che lo vendió al Hércules. Lo dicho, un caso curioso de un hombre-ascenso.