La plantilla está tranquila a pesar de la derrota

Durante toda la semana se hablaba en Girona de la importancia del partido frente al Alavés, porque suponía un paso definitivo hacia la salvación virtual. Sin embargo, la derrota no es suficiente para sembrar el nerviosismo, pues se confía en la renta de siete puntos que disponen sobre el descenso. Pero nadie oculta que el equipo debe reencontrarse con la línea que tan buenos resultados le dio en la primera vuelta, y ayer Raúl Agné reunió a sus futbolistas durante una hora en el vestuario antes de salir a realizar la sesión de entrenamiento.

David Cañas reconoce que el mejor modo de afrontar la situación es hacer borrón y cuenta nueva: "Era el partido menos indicado para perder, pero toca reponerse y pensar en el siguiente rival". La clave para sobreponerse está en recuperar los orígenes, esos que tan buenos resultados habían dado: "Hay que volver a la senda de equipo comprometido, de compañerismo y de sacrificio".

No obstante, el defensa cree que no es momento para la ansiedad porque, pese a la derrota, la situación del Girona no es preocupante: "Hay que afrontar lo que queda con tranquilidad, tenemos renta suficiente". Jordi Matamala asegura que la derrota fue un duro golpe para el que sólo existe una medicina: "Tras el partido estaba decepcionado porque ganar era muy importante, pero ahora sólo podemos pensar en conseguir la victoria que es lo que nos hará ver las cosas de otro modo".