NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Violencia

El presunto autor del botellazo a Armando, imputado además por desórdenes

El hincha del Real Betis que está acusado del botellazo que recibió Armando Ribeiro, portero de Athletic de Bilbao, durante un partido en el estadio Manuel Ruiz de Lopera ha sido imputado además de desórdenes públicos, aunque ha asegurado que no pretendía lesionar a nadie ni causar daño al futbolista.

Fuentes del caso han informado hoy a Efe de que el acusado C.P.R., de 40 años, compareció días pasados ante la juez de instrucción 13 de Sevilla, a petición de la Fiscalía, con objeto de ampliar la imputación por lesiones que ya pesaba sobre él a otro delito de desórdenes públicos.

El imputado, según las fuentes, aseguró que no increpó a nadie, que no pretendía causar ningún daño ni alcanzar a Armando y que actuó así sin saber por qué lo hacía, cuando lanzó una botella desde la grada el 15 de marzo de 2008.

Al igual que sucedió con el botellazo que recibió en febrero de 2007 el entonces entrenador del Sevilla, Juande Ramos, durante un partido contra el Betis en el estadio Ruiz de Lopera, la Fiscalía considera que en este caso concurre otro delito de desórdenes públicos, pues el incidente provocó una alteración del desarrollo del encuentro, han añadido las fuentes.

La juez también ha atendido otro recurso de la Fiscalía y ha exigido al Athletic una fianza de 6.000 euros para personarse en la causa como acción popular, frente a su primera decisión de no exigir ninguna finanza.

La agresión ocurrió el 15 de marzo de 2008 en el Ruiz de Lopera, cuando el portero del equipo visitante recibió en la cara el impacto de una botella lanzada desde la grada por el hincha, que a continuación fue retenido por los propios espectadores que le rodeaban.

El acusado, que se encuentra en libertad bajo fianza de 3.000 euros, fue acusado inicialmente por el fiscal de un presunto delito de lesiones con uso de medios peligrosos, lo que conlleva una pena de hasta 5 años de cárcel, mientras que el delito de desórdenes públicos está penado con entre seis meses y tres años de prisión.

En su primera declaración judicial, el acusado reconoció ser el autor del botellazo y dijo que no tenía intención de causar ningún daño a Armando y que actuó "porque le dio un pronto y sin saber lo que hacía".

La botella utilizada, que quedó depositada en el juzgado como prueba, era de medio litro y tenía el tapón puesto.

El guardameta vasco fue alcanzado en el ojo y el impacto le produjo una herida que requirió puntos de sutura y le dejó varios días de baja.

La causa judicial se encuentra pendiente de que declaren como testigos los dos policías que redactaron el atestado, tras lo cual el asunto será calificado por el fiscal, la acción popular y por la defensa como paso previo al juicio.