Orta lo descubrió perdido en Argentina
El olfato de un loco del fútbol, Víctor Orta (mano derecha de Monchi), devolvió a Diego Perotti al camino del éxito. El Galgo sufrió mucho en Boca. Con 12 años lo maltrataron deportivamente y pensó en abandonar. "No sé las veces que volví llorando de los entrenamientos", cuenta. Durante un año dejó el fútbol y se dedicó a la escuela. El Morón lo rescató. La vida le cambió cuando participó en un torneo amistoso en Chile con la selección Sub-20. A Orta le sorprendió que en un equipo plagado de futuras estrellas estuviese un futbolista que jugaba en lo que en España sería la Segunda B. Lo siguió y compró sus derechos por unos 400.000 euros. Perotti recaló en el Sevilla Atlético para dar este año el paso a Primera. Su metamorfosis física es espectacular: en dos años ha crecido 10 centímetros y engordado 15 kilos, con un plan de musculación especial. Su madurez es sorprendente. Apasionado de la lectura, estudia psicología y tiene una media de 8,29 en su expediente académico. Una joya.
