El Zaragoza ya es el tercero menos goleado

Si el Zaragoza descendió a Segunda la temporada pasada, pese a su estupendo ataque, por su pésimo rendimiento defensivo, el ascenso a Primera se ha topado durante gran parte de la temporada con el mismo defecto. Marcelino, cuyos equipos suelen terminar con buenos registros defensivos, heredó ese lastre que parecía imborrable hasta bien entrada la segunda vuelta, pero repetidamente afirmó su convicción en que su Zaragoza terminaría entre los equipos menos goleados del campeonato. Ahora, en el sprint final y con Toni Doblas bajo los palos, el equipo aragonés ha progresado tanto que ya es el tercer equipo menos goleado (35 tantos, como Hércules y Salamanca), por detrás de Real Sociedad (26) y Rayo (28).

La mejoría defensiva comenzó a dar frutos a partir de la única derrota del curso en La Romareda (2-3 ante el Rayo), pero el desmayo en Elche abrió una fase de siete goles encajados en cuatro jornadas (Elche, Murcia, Hércules y Alavés). Aunque el Zaragoza no permitía ya el torrente de ocasiones de meses atrás, los errores puntuales costaban carísimos. Entonces, Marcelino decidió sentar a López Vallejo, quien venía aprobando, y dar los guantes titulares a Doblas. La decisión sorprendió porque Vallejo no parecía el culpable del problema, al menos el principal, pero Doblas ha justificado el cambio con actuaciones sobresalientes. No se le recuerda ningún error y sí excelentes paradas. Y, más allá de valoraciones individuales, el equipo funciona en el sprint final y los resultados llegan.

Toni Doblas sólo recibe 0,4 goles por partido

Desde que Toni Doblas apareció en escena el 21 de marzo, el Zaragoza acumula cuatro victorias y un empate, 13 de los últimos 15 puntos en liza, con nueve goles a favor y dos en contra. Esos números suponen la mejor racha del Zaragoza en la temporada y justifican totalmente la decisión de Marcelino del cambio en la portería. SI bien López Vallejo apenas tuvo notables errores y cumplió con más que aprobado en las 28 primeras jornadas de Liga, los 33 goles encajados por el equipo en es tramo se hacen demasiados para un candidato al ascenso. Y se hacen más negativos al compararlos con los números de Doblas, quien sólo encaja 0,4 goles por partido, una media que le llevaría inevitablemente al hono de portero menos goleado de la categoría. La cifra contrasta con la de López Vallejo, cuya media de goles por partido es de 1,2.