Liga BBVA | Valencia 3 - Sevilla 1
Mata y Silva mantienen al Valencia en Champions
El Sevilla se adelantó pero acusó la expulsión de Adriano.
Mientras el Valencia siga contando con su tridente de lujo, el que forman Villa, Silva y Mata, podrá seguir soñando con la Champions y, a este ritmo, también con la tercera plaza, de la que ya le separan sólo cinco puntos pues el Sevilla ya no respira tranquilo en ese puesto viendo que los que llegan por detrás aprietan y, en dos semanas, le han recortado seis puntos y visita el Nou Camp el miércoles.
Anoche los de Jiménez empezaron muy bien y se adelantaron, pero ellos solitos lo fueron estropeando: Adriano fue expulsado por una dura e innecesaria entrada en la medular y, un minuto después, Escudé hizo un penalti que igualó el encuentro. Fue el principio del fin para los sevillistas, que despertaron a la bestia che, hasta ese momento adormecida o atenazada por un rival superior que sabía bien a qué jugaba.
De verse dominado y con la Champions alejándose, el Valencia pasó a salir del vestuario con superioridad numérica y anímica. Ahí emergieron Mata y Silva sobre cualquier otro futbolista, pues el resto estaban más pendientes de darse palos que del balón. El Sevilla no se achantó y siguió atacando, valentía visitante que permitió a los ches hacer lo que más les gusta, salir a la contra. Sólo Palop evitó que llegara antes el tanto de los locales, que habían mutado a su versión más ofensiva con Vicente, Pablo y Morientes ya en el campo.
En medio, gestos feos de Joaquín y Villa que no entendieron sus sustituciones y despistaron un poco a sus compañeros. Ahí peligro la victoria che, pero cuando todo se reajustó, de nuevo el Valencia fue mejor y acosó a Palop, tanto que la zaga andaluza, superada, cometió su segundo penalti de la noche. Sin el Guaje sobre el campo estaba por ver quién se ponía los galones y ahí Mata subió un peldaño más en su fulgurante crecimiento. Gol y locura total en Mestalla, que en el último mes vuelve a creer.
Viéndose por debajo, el Sevilla se desquició más, Jiménez fue expulsado y sacó, posiblemente tarde, a Luis Fabiano sin tiempo para nada. Pero el momento sevillista había pasado ya, fue en el primer acto, antes de la roja a Adriano, y lo único que llegó ya fue la sentencia de un reforzado Pablo.
Jiménez: "Me podrían haber esposado"
"Mientras estábamos once contra once fuimos superiores y generamos ocasiones para ponernos 0-3. A raíz de la expulsión los pequeños detalles determinan el resultado y, con esa inferioridad y el 1-1, se rompió el partido al final en una acción desgraciada y anormal que nos hizo perder el partido. No quiero entrar a valorar al árbitro, me ha expulsado por salir de mi área con los brazos en alto, me podrían haber esposado".
Emery: "Entiendo lo de Joaquín y Villa"
"La reacción de Joaquín es natural porque se va cabreado. Lo entiendo totalmente como entrenador y como jugador, no es un desprecio. A Villa se le sube el gemelo, es un aviso para tomar una decisión y la tomo yo porque viene una semana muy cargada y no quiero correr riesgos. Él quiere seguir y es natural, lo entiendo, son decisiones que debo tomar. No pienso en llegar al tercer puesto, sólo en el partido del Betis".