"Al Levante lo van a salvar los levantinistas"

No le gusta hablar demasiado del proceso concursal y, de hecho, espera que Quico Catalán responda positivamente a la oferta que le han realizado para que sea la cara del Levante. Con el ambiente distendido, en el inmejorable marco del restaurante Brassa de Mar, este hombre de números y de fútbol, y no necesariamente por este orden, no elude responder a todas las cuestiones que se hace la masa social. Quiere Vicente Andreu dar tranquilidad a los granotas incluso en los momentos más delicados. Como el Doctor Jones, asegura que se puede pisar firme aunque el camino sea invisible y no se vea claro. "Somos optimistas porque este club de verdad tiene un futuro, pero hay que arrimar el hombro. El Levante lo van a salvar los levantinistas o, por lo menos, los valencianos. La gente de fuera, en el buen sentido de la palabra, no tiene arraigo y va y viene y el club hay que atenderlo día a día", avanzó.

Metidos en harina, era imposible que no salieran a relucir nombres como López Lara, Jesús Serna o Pedro Villarroel. Al juez no le ha temblado el pulso para desposeer de sus facultades a los consejeros y, en opinión de Andreu, había motivos. "Hemos tenido bastante paciencia puesto que en cuatro meses no han dado muestras de tener un proyecto sólido", explicó. "Sí que nos dijeron el nombre de uno de los inversores, Juan Antonio Carpintero, pero no aparecieron. No tuvieron ni el detalle de pagar el euro de la compra de las acciones y todo así", continuó el ex consejero del Valencia. "Había varios motivos para inhabilitarles. Uno de ellos, las facturas de comida y hotel: hubo un momento en que dijeron que cargaran todos los gastos al Levante y, claro, el hotel nos llamó. No estaban facultados en absoluto para ello si no tenían la autorización de la Administración Concursal", aseguró el interventor.

La pregunta que se hace el levantinismo es si López Lara y Serna tienen culpa de la hecatombe económica del club y, concretamente, del déficit presupuestario. ¿Por qué serían responsables si el presupuesto lo elaboró la anterior directiva en verano? "Nosotros podemos pedir responsabilidades por su actuación a Serna y López Lara. Cuando hicieron el contrato de compraventa, aprobaron toda la gestión de Pedro Villarroel y Julio Romero. En segundo lugar, en la Junta de Accionistas del pasado 30 de diciembre, se aprobó ese presupuesto, así que por supuesto que tienen responsabilidades ya se se hizo con el voto de sus acciones y con ellos como consejeros", sentenció. Andreu, por cierto, deja claro que los 'concursales' no tienen responsabilidad en este desequilibrio. "Nosotros no tenemos ninguna responsabilidad. Estamos buscando ingresos pero vamos a resolverlo, por ahora estamos echando mano de lo que nos debía RTVV del año pasado, eran ocho millones y están pagando religiosamente", aseguró.

El siguiente nombre que se pone encima de la mesa es, inevitablemente, el de Pedro Villarroel. El ex mandamás tiene en la manga el as de recuperar las acciones de Serna por un euro y la información que le llega a los administradores es que podría rendirse definitivamente. "Hemos estado hablando con su abogado y Villarroel parece ser que estaría por la labor de renunciar a sus acciones", explica Andreu, diríase que casi cruzando los dedos. En lo que también trabaja el juez y sus tres personas designadas es en estudiar las posibles responsabilidades del ex máximo accionista y Julio Romero en la quiebra de la entidad, algo en lo que ha tenido mucho que ver la venta ficticia de parte del suelo del Ciutat a una empresa de Panamá. "Fue un contrato que se firmó para evitar que el 30 de junio de 2007 la sociedad se encontrara en causa de disolución. Se vendió una parte de la edificabilidad del campo del Levante con cláusulas imposibles, la verdad es que casi ni se preocuparon en disimular. El campo debía estar recalificado antes del 15 de noviembre, es decir, seis meses después de la firma del contrato, y el 16 ya lo rescindieron el contrato. La recalificación es un proceso que puede tardar unos dos años y ellos no dieron ni dos semanas de margen", explicaba Andreu.

Para evitar que Villarroel dé su penúltimo coletazo y que las acciones vuelvan a sus manos, Andreu confirma que se están moviendo para buscar nuevos inversores y, de momento, esperan que los títulos vayan a parar al club. "Tenemos posibilidad de hacer la autocartera durante un año, algo que podríamos lograr en dos semanas. Además, ya estamos en el asunto de encontrar inversores de aquí y hay gente por la labor que pondría dinero si ven un proyecto sólido y para eso hay que confeccionar un buen plan de viabilidad para salvar al club y con el que convencer también a la Junta de Acreedores. Evidentemente, si no hay acuerdo a continuación se abriría la fase de liquidación pero aun así el club podría tener continuidad", recalcó. Sobre los nombres con que se especulan, como el del ex consejero ché Ramón Aznar, descarta que vaya a desembarcar en el Levante. "No le he pedido en ningún momento que compre acciones del Levante aunque él y otros amigos que tengo me han dicho que están a nuestra disposición para colaborar en lo que necesite el Levante", afirma. Sí que puede entrar, por contra, Quico Catalán, como representante de la administración y también confían que como buen relaciones públicas. "Hace falta una figura representativa que nos descargue de cara al público porque tenemos mucho trabajo por delante. Por varias vías nos han hablado muy bien de Quico Catalán, es un gran levantinista y parece que bien preparado para los números. Tenemos que contar con gente que tenga buena imagen de cara a las instituciones y a la sociedad y tenemos entendido que Catalán representa ese perfil", explicó.

Andreu es hombre de fútbol y, por eso, también habla sobre el balón y, en primer lugar, la renovación de Luis García. "Hemos hecho un esfuerzo dentro de la situación precaria en lo económico en que se encuentra el club. Él tiene que entender que el Levante hizo una apuesta fuerte por él y tengo que decir que lo ha hecho muy bien esta temporada con el equipo. Nos pidieron dos años de contrato y ahí sí que podríamos entrar, todavía tienen que respondernos pero lo lógico es que se llegue a un acuerdo aunque habían pedido unas cifras elevadas", dijo Andreu Fajardo. Y, si con Luis García no se pueden estirar tanto como querrían, más claro tienen los administradores que el Espanyol no tendrá privilegios, en el caso Robusté, sobre el resto de acreedores. "Le hemos contestado al Espanyol y esos 100.000 euros van a la masa concursal porque la compra de Robusté se realizó en el verano de 2007 y, por tanto, antes de la declaración del concurso de acreedores", indicó tajante.

Por último, respondió a la pregunta que se hace mucha gente y, sobre todo, tras la dramática lesión: ¿por qué no se vendió a Geijo cuando el hispano-suizo cobra el 25% del presupuesto de la plantilla?. "Tuvimos posibilidades de venderlo en verano pero Luis García y Manolo Salvador se hicieron fuertes, era una apuesta personal del entrenador. En invierno tampoco lo hicimos pese a que hubo una opción, aunque no de cuatro millones como quería hacer ver López Lara. Era bastante inferior y al final atendimos a criterios deportivos", finalizó Andreu.