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Liga BBVA | Espanyol 1 - Racing 0

Iván Alonso permite al Espanyol seguir soñando con la permanencia

Un gol de cabeza del delantero uruguayo Iván Alonso permitió al Espanyol sumar una victoria tan importante como sufrida y trabajada ante un Racing de Santander que sólo reaccionó en los minutos finales y que pagó cara su poca osadía atacante.

<b>SALVACIÓN.</b> La victoria permite al Espanyol mantener sus opciones de conservar la categoría.
SALVACIÓN. La victoria permite al Espanyol mantener sus opciones de conservar la categoría.RODOLFO MOLINA

Era una incógnita saber cómo arrancaría el Espanyol, que iniciaba la jornada con optimismo tras los resultados de sus rivales directos. A los blanquiazules les costaba últimamente entrar en los partidos, pero en esta ocasión sí que trató de acaparar toda la atención y dejar al Racing en un segundo plano. La presencia de Luis García en el once titular, después de ser suplente en los dos últimos partidos, dotó al conjunto blanquiazul de más mordiente ofensiva. El asturiano fue el mejor de los locales en los primeros minutos y de sus botas nacieron las mejores oportunidades para el Espanyol.

El equipo de Mauricio Pochettino, a diferencia de anteriores encuentros en casa, salió con intensidad y ganas y eso le permitió ser el gran protagonista de la contienda. El Racing, en cambio, se conformó con balones en largo para Zigic y algún destello del incombustible Munitis y de Pereira. El Espanyol se tomó un respiro y cedió momentáneamente el testigo a la escuadra cántabra, que hasta entonces se sintió bastante incómodo sobre el terreno de juego. El partido se niveló, el Racing estiró un poco más las líneas y se sacudió el dominio inicial de los barceloneses.

Sin embargo, los locales tomaron un poco de oxígeno y volvieron a enchufarse. Jarque, tras una buena jugada del omnipresente Sergio Sánchez, puso a prueba los reflejos de Coltorti con un disparo desde la frontal, que el suizo despejó como si un portero de balonmano se tratara. La buena predisposición y el interés del Espanyol no se vio premiado porque, una jornada más, los delanteros catalanes anduvieron negados de cara a puerta. Tamudo, que lleva desde noviembre sin marcar en Liga, fue el claro ejemplo al malograr un mano a mano con Coltorti.

El partido no fue tan vibrante en la segunda mitad. Al Espanyol se le vio más atenazado, pero el Racing, incomprensiblemente, no supo jugar con esa ansiedad de los locales. El miedo se fue apoderando de los hombres de Pochettino, conscientes de que los tres puntos eran obligatorios. Hubo más desacierto que tino por partes de ambos contendientes. Al Espanyol se le iba apagando la luz hasta que apareció la cabeza de Iván Alonso. Los de Pochettino, después de mucho tiempo, volvieron a hacer buen uso de la estrategia.

Tamudo, que acabó sustituido a quince minutos para el final, pudo sentenciar el encuentro en la siguiente acción, pero el de Santa Coloma volvió a evidenciar que no atraviesa su mejor momento de juego. Los entrenadores decidieron refrescar a sus respectivos equipos con ideas muy diferentes Muñiz dio entrada a Tchité por un desapercibido Óscar Serrano para intentar tener más protagonismo en ataque, mientras que Pochettino, algo más conservador, puso a Lola Smiljanic para fortalecer el centro del campo.

El Racing agradeció el retoque táctico y comenzó a tener más presencia. El Espanyol pareció dar por buena la ventaja mínima en el marcador y apuró los minutos finales. Los de Muñiz comenzaron a colgar balones al área de forma desesperada. Cada centro encogía el corazón de los aficionados locales y hacía palpables los nervios de la zaga blanquiazul. Los minutos finales se hicieron interminables no tanto por el peligro originado por el Racing sino por los miedos del Espanyol.

Con mucho sufrimiento, el Espanyol se hizo con los tres puntos. Un triunfo vital para los españolistas que abandonan el último puesto de la clasificación y siguen dando pasos importantes para lograr la permanencia.