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LIGA BBVA | Getafe 0 - Barcelona 1

El Barcelona no duda

El líder de la Liga, dirigido por Iniesta y Messi, apabulló al Getafe en el primer tiempo, pero no sentenció y pasó algún apuro al final. El Barcelona reclamó un claro penalti a Messi, al que Turienzo Álvarez le anuló un gol por un fuera de juego inexistente.

<b>SÓLIDO.</b> El Barcelona ha vuelto a demostrar que es un líder sólido y solvente.
SÓLIDO. El Barcelona ha vuelto a demostrar que es un líder sólido y solvente.REUTERS

El Barcelona despeja las dudas con fútbol. Las dudas que tienen los demás, porque si hay un equipo que parece seguro y con confianza en sus posibilidades es este Barça construido por Pep Guardiola. Es un conjunto virtuoso y trabajador, que sabe manejar con maestría los tiempos, ejecuta todas sus acciones a una velocidad inalcanzable para sus rivales y mueve el balón con la misma precisión e inteligencia con la que se desplazan sus futbolistas sobre el campo. Se esperaba con curiosidad su presencia en Getafe, territorio incómodo para el barcelonismo, pero no hubo duelo ni interés, porque el Barcelona no tuvo rival. Llegaron por la mañana a Madrid, apuraron hasta el último momento para acercarse al Coliseum, se vistieron de corto, ganaron y regresaron a Barcelona. Parece sencillo, pero sólo porque ésta es otra de las virtudes de este equipo, que ha hecho de la genialidad un hábito. Tienen la envidiable costumbre de jugar bien y con este argumento tan contundente están un poco más cerca del título.

Esta vez su víctima fue el Getafe, al que lo mejor que le pudo pasar fue perder sólo por 0-1. La superioridad del Barcelona fue tan abrumadora en el primer tiempo que el Getafe se marchó a los vestuarios sin tirar a portería. El Barcelona marcó un gol, pero su juego mereció más premio. Se adueñó del balón, lo mimó, lo movió por donde quiso y llevó el partido al terreno que más le convenía, al campo del Getafe y de ahí no salió el choque en toda la primera parte. Perdonó en este periodo el Barcelona y eso le provocó algún apurillo en el segundo tiempo. El marcador no reflejó la distancia que hubo entre los dos equipos.

Xavi, Busquets y, especialmente, el maravilloso Iniesta dirigieron el tráfico, marcaron el ritmo y surtieron de balones a Etoo, Henry y Messi, que hicieron ganarse el sueldo a Stojkovic, convertido en el mejor del Getafe. A los cinco minutos efectuó la parada de la noche y una de las mejores del curso, en una acción llena de agilidad y reflejos que le permitió desviar un tiro de Henry, que le fusiló en el área pequeña. Parecía imposible que no fuera gol. Salvó después el portero serbio un mano a mano ante el mismo Henry, pero nada pudo hacer en la siguiente acción para evitar el gol de Messi. Un tanto que premiaba los argumentos futbolísticos del Barcelona.

Un Barcelona que dominaba con autoridad insultante a un Getafe que no existía. Hasta el central Piqué se animó con una chilena. Iniesta hacía mucho daño entrando desde atrás, Alves tenía una autopista en la banda derecha y Messi aparecía por todos lados. El argentino reclamó a cinco minutos del descanso un claro penalti de Mario y antes de irse a los vestuarios obligó de nuevo a lucirse a Stojkovic. Respiró de alivio el Getafe cuando pitó Turienzo Álvarez.

El descanso le sentó bien al Getafe y suavizó las ambiciones del Barcelona, que se dejó dominar y perdió autoridad y presencia. Se equilibró la posesión, pero el daño que hace este Getafe cuando tiene el balón no es el que pueda hacer el Barça. Por eso Valdés apenas se vio exigido, salvo en un centro chut de Gavilán que se convirtió en la mejor oportunidad de los locales en toda la lluviosa noche.

Granero había sustituido a Contra en el descanso y el juego del Getafe lo agradeció, pero la mejoría no fue suficiente para inquietar al Barcelona, que vivía tranquilo, quizá demasiado tranquilo. Las salidas de Albín y Uche por Manu del Moral y Soldado no mejoraron el panorama para los de Víctor Muñoz. El Barcelona permanecía agazapado esperando su oportunidad para sentenciar. Y le llegó a falta de diez minutos, cuando Stojkovic falló en el despeje a un potente disparo de Keita y Messi aprovechó para marcar. Turienzo se equivocó al anularlo por un fuera de juego que no existía.

Ya en el último minuto tampoco acertó a sentenciar Etoo, que recibió un genial pase de Messi y solo frente a Stojkovic disparó al poste. El gol hubiera sido un adecuado final para un líder que se maneja por esta Liga sin dudar.