Marcos se une al 'club de los 15 años'

Domingo, 17 de abril de 1994. Jornada 34 de Liga. El Real Madrid se enfrenta al Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Es el séptimo partido al frente del equipo madridista de Vicente del Bosque (era su primera etapa en el banquillo blanco), que tenía como ayudante Rafa Benítez, después de que semanas antes el presidente Ramón Mendoza despidiera a Benito Floro. El Madrid es el tercer clasificado (por detrás de Barcelona y Deportivo) y aún tiene opciones de luchar por el título liguero. Del Bosque y Benítez, perfectos conocedores de la cantera blanca, deciden dar oportunidades a los chavales que están despuntando en el Castilla y uno de ellos es un lateral izquierdo de Camarma llamado Alberto Marcos. Jugó de titular, disputó todo el partido y se estrenaba así en Primera División.

Todo muy presente. Hoy precisamente se cumplen 15 años de aquel día tan señalado para el capitán del Valladolid. "Ha pasado mucho tiempo, pero en realidad tengo muy presente todo lo que pasó en esa semana y ese día. Recuerdo que ya me entrenaba asiduamente con el primer equipo y fue una tremenda ilusión cuando me enteré de que entraba en la convocatoria. La verdad es que estar al lado de las figuras que entonces tenía el Madrid (Butragueño, Míchel, Buyo, Zamorano, Hierro, Sanchís...) me tenía un poco asustado, hasta tal punto, que en el paseo que dio el equipo por Sevilla, yo me quedé en la habitación del hotel, hablando con mis amigos, mi familia...".

La tensión fue apareciendo cuando la expedición blanca llegó al Sánchez Pizjuán y entró al vestuario. Marcos recuerda que no sabía que iba a jugar hasta la charla de Del Bosque. "Me estaba entrenando bien con el Castilla, pero no pensaba que iba a jugar. Sólo tenía 20 añitos, pero el entrenador apostó por mí en un estadio que estaba a reventar, como cada vez que va el Madrid a Sevilla. Recuerdo que el Madrid no estaba muy bien, a pesar de que estaba arriba en la tabla; ganamos con un gol de Zamorano, que no marcaba desde hacía muchas jornadas. A mí, la verdad, es que me salió un buen partido; puse buenos centros desde la banda, de hecho uno de ellos fue el origen del tanto de Iván. Acabé muy satisfecho y cuando llegué al vestuario todos los compañeros, en especial algunos veteranos como Luis Enrique, Alkorta e Hierro, quizás con los que más trato tenía, me dijeron que me quedara con las camisetas, que me las había merecido, y aún las conservo, como las del Valladolid".

Marcos disputó las restantes tres jornadas de Liga hasta el final del campeonato, jugando todos los minutos. Al año siguiente empezó de nuevo en el Castilla y en otros tres partidos participó con el primer equipo, que acabaría campeón de Liga.

Pocos meses después, en el verano de 1995, recalaría en el Valladolid. Hasta hoy. 14 temporadas seguidas. Acumula la friolera de 442 partidos, entre Liga (Primera y Segunda División), Copa y UEFA. "¿Mayor? Ni mucho menos. Para mí es un orgullo y me siento un privilegiado de llevar tantos años jugando al fútbol. Es cierto que he pasado momentos malos, pero prefiero pensar y disfrutar del momento dulce por el que paso ahora en mi carrera. Y lo que me queda...".