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Ibusuki Hiroshi

"En Girona disfruto hasta sentado en el banquillo"

A sus 18 años recién cumplidos, y con un contrato de cuatro temporadas, el japonés está llamado a ser el nueve del Girona del futuro. Para Agné es el delantero de más calidad. Todos esperan su estreno. Hiroshi es el primero.

Ibusuki Hiroshi
josep maria lago

Después de cuatro meses en Girona, ¿qué es lo que más le sorprende de la vida española?

Ya estaba algo familiarizado con el estilo de vida europeo, porque con mi anterior equipo ya había viajado en tres ocasiones. Pero lo que más me llama la atención es la arquitectura, pues es muy diferente a la de mi país.

¿Y la comida?

El sabor de la comida de aquí es muy bueno. Me gusta todo, aunque la paella y el bacalao son mis platos preferidos. También el pan con tomate, claro.

¿Cómo empezó usted a jugar a fútbol en un país de tan poca tradición como es Japón?

Jugaba al fútbol en la calle. Aunque no es un deporte popular, sí que haya grupos organizados que lo conocen y que se preocupan por su desarrollo. Comencé a jugar en un equipo y a mejorar. Ya no es tan extraño jugar al fútbol en Japón.

¿Considera que algún día Japón tendrá un nivel parecido al europeo?

Es muy difícil. Cada semana hay competición en Europa, pero en Japón no es así. Cuanto más juegas, más mejoras. Es muy difícil sacar buenos jugadores cuando los torneos son tan cortos y hay pocos partidos al año. Es necesario un cambio.

¿De qué equipo era cuando vivía en Japón?

Siempre tuve mucha simpatía por el Barça y por el Arsenal. Allí en Japón se ve el fútbol europeo y se intenta aprender de los mejores jugadores.

¿Y usted de qué jugadores aprendió más?

Para mí el que más se parece a mi estilo de juego es Kanouté. Es un gran jugador, que va bien de cabeza y que sabe jugar de espaldas. Lo tomo como ejemplo e intento aprender de él siempre que puedo.

Pues de momento el Kanouté del Girona no ha debutado en la Liga. ¿Espera hacerlo cuando el equipo logre la salvación matemática?

No lo sé, la verdad. Sé que doy el máximo en los entrenamientos desde que llegué y esa es la receta para convencer al entrenador y jugar. Soy joven, tengo mucho que aprender y la mejor manera es esforzarse en cada entrenamiento.

Ya ha vivido dos experiencias en el banquillo, en Vallecas y en Montilivi. ¿Qué tal pasó esos momentos?

Disfruté cada segundo, pero también tuve nervios. Un partido se ve diferente desde el banquillo que desde la grada, sufres más. Además, siempre estás pendiente porque en cualquier momento puedes salir a jugar.

¿Cómo le están tratando los compañeros?

Todos de manera fenomenal. Se portan muy bien conmigo y me dan mucho cariño. La afición y los técnicos, también. Le agradezco a todos que me hagan la adaptación mucho más fácil.

¿Le gusta la cerveza (el miércoles presentaron un acuerdo con Moritz)?

Bueno, me voy a acostumbrando poco a poco.