El Girona ficha a Moritz

El Girona es un club en crecimiento que mira al futuro con más ilusión todavía con la que vive el presente. Pero nadie pasa por alto la importancia del pasado, y muestra de ello es que el club, junto a uno de sus patrocinadores, la empresa cervecera Moritz, ha decidido poner en marcha la campaña 'Mortiz recupera la historia del Girona FC'. La intención es que los aficionados aprovechen los diferentes canales de la empresa cervecera para aportar su grano de arena al Museo del Girona, con el que el club pretende recuperar material histórico. Los seguidores podrán contribuir cediendo fotografías, antiguas entradas, recortes de periódicos o cualquier elemento que ponga de manifiesto la trayectoria del Girona durante sus casi 80 años de vida.

Albert Castellón, director de Cervezas Moritz, cree que el tándem que forman junto al Girona es excelente: "Ambos somos entidades muy arraigadas a su ciudad de origen, con historia e inmersos en un periodo de crecimiento tras relanzarnos". El empeño de hacer algo distinto es lo que ha llevado a ambos a embarcarse en esta aventura: "Este será un patrocinio único, que va más allá de lo habitual y que tiene mucho simbolismo, como evidenciar los valores que comparten Moritz y Girona", confiesa Castellón.

Y puestos a romper barreras, un botón: cada vez que los jugadores del club tengan que atender a la prensa lo harán ataviados con una gorra amarilla representativa del tándem Girona-Mortiz. El vicepresidente Jordi Miró reconoce que han buscado inspiración en otros deportes y trasladarlo al mundo del fútbol: "Es algo más propio del ciclismo o la Fórmula 1, pero hemos querido dar un paso más buscando la diferencia y llegar dónde no llega nadie".

Con la gorra. La gorra tuvo ayer su puesta de largo en la visita que la plantilla del Girona realizó a la antigua Fábrica Mortiz junto a directivos y prensa.

Los jugadores encajaron la novedad con cierta extrañeza, como reconocía el delantero Jito: "Es un poco raro, pero tendremos que tomárnoslo con humor porque somos empleados del club y tenemos que hacer lo que dicen los jefes". Otro de los capitanes de la plantilla, Diego Rangel, confesaba que la opinión de los futbolistas en estos temas es secundaria: "No es que nos apasione ponernos la gorra, pero se hará sin ningún problema, el club crece y esto es muestra de ello".

Chechu Flores era más directo: "Si es en beneficio del club ¿por qué no?". Los futbolistas, que ayer adelantaron la sesión de entrenamiento para poder asistir al acto, pasearon la gorra por la antigua Fábrica de Moritz en una visita guiada que concluyó con una comida, junto con parte de la directiva y del cuerpo técnico.

El Girona crece y el Gusó es ambicioso: "Hay que consolidarse en Segunda y, ¿por qué no subir a Primera?".