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Segunda B | Universidad

Pacto verbal para que Tino Luis sea el técnico

"Estamos hablando y he dado mi palabra", admite

I.s.a.

Tino Luis Cabrera será el entrenador del Universidad a partir del mes de junio. Técnico y club han cerrado un pacto de caballeros, no escrito pero sí de palabra, para que se vuelvan a unir los caminos después de un año de separación. En la entidad capitalina entienden que no hay profesional más cualificado que Tino Luis, al que también avala su perfecto conocimiento de la casa. Es más, desde hace unas semanas ya trabaja en la confección de la plantilla, en coordinación con Ramón López, y también está realizando los informes de los adversarios.

El propio técnico reconoce los contactos y confiesa abiertamente que las negociaciones están abiertas con un importante punto de partida: "He dado mi palabra de que escucharé antes al Universidad que a otro equipo. Tiene mi prioridad absoluta y así se lo he hecho ver a los dirigentes".

"He puesto mis condiciones y, si se cumplen, desde luego que me haría ilusión volver. Ahora hay que esperar a que termine la temporada y ver las posibilidades que hay para el futuro", añadió.

De manera paralela, los dirigentes ya esbozan un plan de fichajes y también barajan la lista de bajas para dejar paso a lo que tiene que venir. Se anuncian muchos movimientos después de un año decepcionante. Bajo las órdenes de Tino Luis quieren poner una nómina de profesionales que garantice un nivel de calidad e implicación a la altura de los objetivos propuestos y que pasan por pelear el ascenso.

La situación económica, clave

Con varias mensualidades que quedan por abonar, en el Universidad conceden importancia capital a normalizar de una vez la situación económica. Año tras año se dan visicitudes financieras que inquietan sobremanera a los jugadores y técnicos y es un problema que se desea atajar cuanto antes. Carlos López, Lucas Pérez y Gómez Cáceres, las personalidades más representativas del Universidad, trabajan para asegurar vías de liquidez que permitan engullir la deuda actual y sienten las bases para un porvenir más esperanzador.