El filial sólo ha dejado su puerta a cero tres veces

Después de la deshonrosa derrota de hace dos semanas en el Rico Pérez de Alicante, uno de las cuestiones a mejorar que se propuso el recién llegado Diego Rodríguez fue la seguridad defensiva. Un aspecto que al Sevilla Atlético se le ha dado especialmente mal en esta segunda temporada consecutiva en la Liga Adelante. De hecho, los nervionenses sólo han podido dejar su puerta a cero en tres ocasiones: en dos empates a cero frente al Eibar y Rayo Vallecano y en la única victoria que atesoran los sevillistas: el 1-0 ante la Real Sociedad.

Desde la última vez que se logró (el 20 de diciembre del año pasado en el partido ante los de Pepe Mel) han pasado ya casi cuatro meses. Este cruel dato empeora ostensiblemente si nos centramos en los partidos jugados como visitante, donde el filial rojiblanco siempre ha encajado al menos un tanto, por lo que se comprende fácilmente que no haya ganado aún lejos de Sevilla, puesto que tan sólo ha marcado seis goles.

Cambios. Tanto desde la llegada de Diego como antes con Galeote, las rotaciones en la portería y en la defensa han sido constantes. En los dos encuentros disputados desde el cambio de técnico tanto Vargas como Ruyales han disfrutado de la titularidad. Para el encuentro de este sábado en el Martínez Valero puede que Diego se incline por continuar confiando en el primero.

Ruyales y Vargas se reparten los goles encajados: 33

Aunque Pablo Vargas ha jugado cuatro encuentros más que su competencia en la portería, Mario Ruyales, ambos porteros han encajado el mismo número de goles hasta el momento: 33. El Sevilla Atlético es el peor equipo de la Categoría de Plata defendiendo, puesto que ha encajado 66 goles en total, 13 más que el siguiente en esta particular clasificación, el Alavés (53). Con 18 partidos como titular, Vargas estuvo un total de diez encuentros consecutivos saliendo de inicio, aunque la política de rotación impuesta en el filial (sobre todo en la portería) ha hecho que Mario Ruyales haya disputado también una gran cantidad de partidos: 14. En el promedio de goles sale beneficiado el primero, ya que el sevillano encaja una media de 1,8 goles por encuentro, mientras que el ex guardameta del Atlético de Madrid B ve cómo le marcan 2,3 tantos cada vez que juega en desde el inicio.