"El Tenerife es un candidato para subir y la Real está lejos"

La opinión de Juan Manuel Lillo se hace imprescindible en la semana que el Tenerife visita Anoeta. Actual entrenador de la Real y ex inquilino del banquillo canario, el de Tolosa está más que legitimado para pronunciarse sobre el partido y sobre su rival, al que considera "uno de los grandes candidatos al ascenso desde que empezó la competición. Hace ya varios meses, dije que tiene la plantilla más poderosa de Segunda junto a las de Zaragoza y Murcia. La diferencia entre estos equipos y el resto es más que notable".

Lillo sabe que la posición de su equipo es buena pese a todo lo que está pasando en San Sebastián, aunque es realista: "Estamos a seis puntos del ascenso y tiene mérito si se tiene en cuenta todo lo que ha pasado. Año y pico sin cobrar, la Ley Concursal, lesiones graves y decisiones arbitrales muy perjudiciales. Somos el sexto con más posibilidades de ascender y eso es estar lejos, muy lejos del objetivo". El técnico carga contra los árbitros y afirma que nunca le había pasado nada igual: "La gente se pregunta por qué antes no me quejaba así y la respuesta es sencilla. Nunca me ha sucedido algo así en 26 años en la profesión. Parece una excusa, pero no lo es y estaríamos metidos de lleno en la pelea si los arbitrajes hubieran sido justos".

Hablando de nuevo sobre el Tenerife, Lillo se deshace en elogios: "Lo mejor son sus futbolistas de centro del campo hacia delante. Tener tanto gol es una bendición". Igual que Oltra, entiende que "agarrarse a las buenas dinámicas es fundamental. La victoria se te queda pegada igual que la derrota". Dicho esto, aseguró: "El Tenerife tiene las mejores constantes vitales para acabar subiendo. Está muy claro".

De vuelta al partido más inminente, sugiere Lillo que su equipo "puede que esté obligado a ganar, pero ese cariz de final que se le está dando al encuentro, hay que gestionarlo". "Si no, se te puede volver en contra", esgrime el ex tinerfeñista, quien vislumbra "situaciones muy diferentes" para los dos contendientes que se miden en San Sebastián. "El caso del Tenerife es distinto; si pierde, bajo ningún concepto van a disminuirse sus opciones de subir".