La salvación armera pasa por ganar siete partidos

El Eibar entra en las últimas diez jornadas de la competición liguera obligado a multiplicar su rendimiento para eludir el descenso de categoría, porque seguramente necesitará ganar al menos siete partidos, el mismo número de victorias cosechadas en los 32 que lleva disputados.

El empate logrado frente a la Real Sociedad le sitúa con 29 puntos y, aunque ello supone recortar levemente la desventaja con respecto a las plazas de salvación, la distancia sigue siendo considerable, porque el Córdoba ocupa el decimoctavo puesto con 36 puntos.

Como la permanencia casi siempre requiere de una cifra próxima a los 50 puntos, el conjunto eibarrés tendrá que sumar alrededor de 21 de los 30 que aún están en juego.

Por ello, el partido que el sábado disputará en Las Palmas, ante otro rival directo (37 puntos), supondrá una final anticipada para los de Josu Uribe, que a pesar de tantos contratiempos todavía están esperanzados con remontar el vuelo.

"No pudimos sacar los tres puntos pero todo el mundo está viendo que no vamos a parar, vamos a seguir dándolo todo y a luchar hasta el último minuto", sostiene el capitán del equipo guipuzcoano, Ander Alaña.

El gran objetivo es conseguir ya este fin de semana "una victoria que dé moral a la afición", porque en el vestuario azulgrana no existen dudas acerca de la reacción deseada. "Estamos convencidos de que lo vamos a conseguir", apunta Alaña, seguro de que "a muchos rivales se les va a hacer muy larga la temporada" y de que el Eibar no se rendirá nunca y "peleará hasta el final".

Para el partido en tierras canarias estará disponible el centrocampista Nacho Insa, tras cumplir su partido de sanción, y seguirá siendo baja el lateral izquierdo Iván Romero, al que mañana se le efectuarán unas pruebas médicas para confirmar si, como todo apunta, tiene roto un menisco.