Raúl no marca un gol desde el 28 de febrero

Raúl lleva 43 días sin levantar el dedo hacia el cielo y besar su anillo, el ritual que emplea el capitán blanco cada vez que marca un gol. El '7' madridista consiguió el pasado 28 de febrero el 0-2 en Montjuïc al batir a Kameni con un sutil zurdazo. Era su diana número 20 en esta temporada y la decimocuarta en Liga. Desde entonces, atraviesa un bache. El Madrid ha disputado en ese periodo cuatro compromisos ligueros (Atlético, Athletic, Almería y Málaga), y en ninguno Raúl logró perforar la portería rival. Tampoco lo hizo en la eliminación europea en Anfield el pasado 10 de marzo.

Una sequía que no ha frenado la trayectoria de récord del Madrid de Juande (en ese plazo han sumado tres triunfos y un empate en Liga, con Huntelaar aportando cinco tantos e Higuaín dos) pero sí que cortó la buena estrella de Raúl de mediados de enero a finales de febrero. Ahí tuvo el olfato especialmente afinado, con ocho goles en otras tantas jornadas.

La racha arrancó el pasado 11 de enero (jornada 18) en Son Moix (0-3), donde el capitán puso su autoría al segundo gol blanco. A partir de ahí, la cuenta del mayor goleador en la historia del Madrid se incrementó casi semana a semana: fue el héroe marcando con la oreja en el 1-0 al Deportivo (jornada 20), abrió la senda en el 0-2 en Los Pajaritos (jornada 21), alumbró un doblete en el 0-4 al Sporting (jornada 23), al siguiente partido otros dos más en el set (6-1) al Betis y cerró la racha siete días después ante el Espanyol con su último gol hasta la fecha.

Raúl tiene hoy la oportunidad de volver a entonarse ante un rival como el Valladolid, el equipo que recibió los únicos dos hat-trick del delantero blanco en Liga (en 1999 y 2003). Sin ir más lejos, Raúl ya salió de una sequía idéntica en noviembre pasado. Después de batir al Almería (1-1) en la novena jornada no volvió a reencontrarse con el gol hasta la visita del Sevilla cuatro jornadas después, aunque fue en el 3-4 que supuso la despedida de Schuster del banquillo madridista.