Los asturianos del Valencia, Villa y Mata, amargan la tarde al Sporting

El Sporting afrontaba este partido con la pequeña tranquilidad que suponía saber que el Recreativo de Huelva había perdido en Barcelona y por lo tanto fuera cual fuese el resultado ante el Valencia tendría al menos una cómoda ventaja respecto a las posiciones de descenso. El encuentro además de los puntos en juego tenía alicientes de tipo estadístico ya que el Sporting estaba a un gol del mil en El Molinón en Primera división, que no pudo lograr una semana antes ante el Racing de Santander.

El Sporting, dispuesto a que los tres puntos se quedase en casa empezó fuerte controlando el centro del campo y vigilando a los tres peligrosos puntas valencianos que comenzaron nerviosos y perdiendo los balones que llegaban a su poder. La primera ocasión de peligro llegó en una internada de Sastre que puso un centro sobre la llegada desde atrás de Michel, que remató saliendo el balón a córner como prolegómeno de la primera llegada valenciana a cargo de Silva con un fuerte disparo que Lafuente envió a corner.

Con las fuerzas más igualadas llegó una imprecisión defensiva del Sporting, de la que se aprovechó Silva para hacerse con el balón al borde del área y, tras buscar un mejor ángulo, disparó ajustado al poste derecho fuera del alcance del guardameta rojiblanco. El gol enrabietó a los locales que volvieron a poner cerco a la portería de César, que veía como sus defensas daban más facilidades de las deseables y el peligro rondaba cada vez que el Sporting se acercaba por sus inmediaciones.

Fueron los mejores minutos sportinguistas con varios disparos de Luis Morán, Diego Camacho y Neru, sacados con apuros por la defensa visitante que en el minuto 33 veía como Albiol agarraba a Carmelo cuando éste se disponía a disparar en lo que Fernández Borbalán interpretó como penalti. Los rojiblancos reclamaron insistentemente tarjeta que hubiera sido la segunda del defensa valencianista pero el árbitro se limitó a señalar la falta máxima, que transformó Barral de tiro raso y flojo pero que despistó totalmente a César.

El gol, además del empate, supuso que Barral pasase a la pequeña historia del Sporting como autor del gol mil en El Molinón en Primera división. Antes del descanso Pablo Hernández centró un balón que Lafuente no acertó a despejar con contundencia creando una ocasión de peligro con la que finalizó la primera parte. Los asturianos Villa y Mata estuvieron muy controlados y apenas crearon peligro, siendo Silva el jugador que más problemas dio a la zaga local mientras que Diego Castro, Carmelo y Barral hicieron trabajar duro a la defensa valencianista.

Pero Mata y Villa se convirtieron en los protagonistas de la jugada que supuso el 1-2 en el marcador cuando se llevaban diez minutos de la reanudación. El primero encaró a Sastre y éste cometió un inocente penalti que Villa no perdonó y tampoco celebró. Esta vez el gol afectó a los rojiblancos que pasaron unos minutos de desconcierto y en los que el Valencia se acercó con peligro entrando bien por las bandas con Pablo Hernández, Villa y Mata mucho más activos que en los primeros 45 minutos.

Sastre estuvo a punto de liarla otra vez al entregar el balón a Villa como si de un compañero se tratase cuando éste se encontraba sólo en el área rojiblanca pero el''guaje'' no se esperaba el regalo y a su vez lo devolvió al Sporting al querer pasar a Silva. En medio del nerviosismo local, Preciado dio entrada a Bilic y desplazó a la banda a Carmelo en un esquema más ofensivo en busca del empate mientras que el Valencia se fiaba de la velocidad de sus delanteros para tratar de sorprender.

Pero el que dio primero fue el Sporting en un centro de Diego Castro que Bilic remató de cabeza fuera del alcance de César y en medio del delirio de la grada que de nuevo se volcó en apoyar a su equipo. Emery tampoco quiso dar el partido por perdido y metió en el campo a Joaquín pero al final el que decidió fue Mata en una jugada en la que los rojiblancos se quedaron protestando una falta que Fernández Borbalán no señaló, de lo que se aprovechó el ovetense para internarse con velocidad y al borde del área lanzar un potente disparo que superó a Lafuente en medio de las protestas del público.

El Valencia devolvió al Sporting el resultado de la primera vuelta y deja al equipo de Preciado en situación cada vez más peligrosa porque sigue a seis puntos del descenso pero con cada vez menos equipos por detrás.