Real Madrid | La intrahistoria
Encandiló al Bernabéu en 2002 con la selección FIFA
El objetivo de Florentino pudo llegar al Bernabéu en 2003 pero al final el elegido fue Beckham y el Milán no se lo pensó...
La primera vez que Kaká deslumbró al madridismo fue el 20 de diciembre de 2002. En un Bernabéu de gala para celebrar el centenario del club blanco, el equipo de Del Bosque se enfrentó a una selección FIFA conformada por estrellas consagradas y jóvenes talentos internacionales. Entre Baggio, Rivaldo, Cafú y Maldini sobresalió la figura de un tímido y religioso brasileño de 20 años del Sao Paulo, Ricardo Izecson dos Santos, apodado Kaká por su hermano pequeño, y que marcó el segundo gol del equipo FIFA (el encuentro acabó 3-3).
Aquella noche Florentino le tomó la matrícula a Kaká, que ya era internacional absoluto con la canarinha y había sido elegido jugador revelación del Brasileirao el año anterior. Su representante, Wagner Ribeiro (el mismo de Robinho), se presentó a finales de julio de 2003 en el Bernabéu para ofrecer su traspaso por ocho millones de euros.
Reacios.
El Madrid sopesó seriamente la operación pero finalmente no se terminó de decidir: a la directiva no le hacía demasiada gracia el apodo de Kaká argumentando que "sonaba mal", mientras que Florentino también era reacio a gastar más dinero tras haber logrado un mes antes la contratación de David Beckham por 25 millones de euros. El inglés superó la criba para elegir al crack del verano 2003 mientras que Ronaldinho y Kaká se quedaron en la estacada.
Ante esta tesitura, Ribeiro se movió rápidamente y llamó a la puerta del Milán. La entidad rossonera sí pagó esos ocho millones y desde entonces Kaká ha conquistado una Copa de Europa, el Balón de Oro, el FIFA World Player y se convirtió en una de las promesas electorales de Ramón Calderón primero y, después, en su segunda gran obsesión junto a Cristiano Ronaldo. Ahora es Florentino el que ha vuelto a la carga para intentar conseguir vestir a Kaká de blanco...