Javi Martínez representa la frescura mental y física en el Athletic. Y eso que lleva una importante tunda a cuestas en minutos jugados en esta campaña (2.565) persiguiendo a rivales y conduciendo balones a toda velocidad. También pisando área, lo que le ha valido marcar ya seis goles en competición oficial. Como referencia, tiene mayor participación entre Liga y Copa que el mismo Leo Messi. Lleva tres temporadas en Bilbao después de abandonar Osasuna previo pago de su cláusula de rescisión y apenas ha descansado, pero no se queja. "Vamos a jugar en Pamplona a dos mil por hora y a ver qué pasa", anuncia en una conversación con AS tras el entrenamiento en San Mamés. "Ya me toca ganar allí", avisa a la pléyade de amigos que le seguirá desde la grada. Quizás hasta uno inesperado, Nacho Monreal, el lateral izquierdo osasunista, con quien es uña y carne.
"Voy a tener un montón de amigos en la tribuna deseando que gane Osasuna, pero ya les he advertido que no estamos para regalos", advierte el internacional Sub-21, quien llueva, truene o haga un calor insoportable siempre tiene una sonrisa en la boca. "He jugado dos partidos en Pamplona con el Athletic y aún no he conseguido la victoria, ojalá sea a la tercera la vencida", subraya.
Toca referirse a su amistad con Nacho Monreal, a quien Camacho situaba el pasado lunes en este diario como el mejor lateral izquierdo del campeonato. "No sé si será el mejor, pero seguro que está entre los mejores", valora Martínez. Nunca se olvidará de los detalles que tenía el zurdo osasunista cuando estaba en el juvenil rojillo y él en el cadete. "Siempre sacaba un tiempo para pasarse por la zona de masaje y hablar con los chavales que estábamos allí. Era como si te conociese de toda la vida. Congeniamos desde el principio y más aún cuando Ziganda nos juntó al año siguiente en el División de Honor", explica abiertamente. Su círculo de amistad se completaba con César Azpilicueta, Kike Sola y Jon Erice, ahora en el Cádiz.
"Había muchas tardes en las que yo ya no iba al pueblo y quedaba con Nacho. Admiro mucho de él que haya podido compatibilizar los estudios con el fútbol, es muy sacrificado", relata Martínez. Nada menos que Ingeniería Agrónoma.
Monreal se perdió el partido de San Mamés por lesión y corre peligro de que se repita la jugada por una amigdalitis. Según Martínez, Osasuna notaría su ausencia: "Yo no le he tenido de par en el campo, pero la gente te dice que es un pesado. Le encaras, le recortas y le tienes otra vez delante. Su tren inferior es espectacular".
Recuerda el porrón de goles que metían en el juvenil y en el Promesas con sus centros de zurda a balón parado: "Las pone de cine a pierna cambiada. Todavía tengo en la memoria una que convertí en gol ante el Barça B en un escorzo". En alguna ocasión, el de Aiegi ha recomendado públicamente su fichaje por el Athletic: "¡Qué va a decir un amigo! Ya en serio, es realmente bueno".
Todo apunta a que el Reyno de Navarra estará a reventar, pero a Javi Martínez le encanta ese clima para jugar a fútbol. "El ambiente será hostil, porque la de Osasuna es de las aficiones que más aprietan. Me gusta su forma de vivir el partido. No hay problema", defiende. Las fobias de la grada no van contra él. Hay otros objetivos. Incomprensiblemente, David López, en rueda de prensa al terminar la entrevista, no puede decir lo mismo.
