La Pasión por el ascenso pasa revista en Chapín

La Semana Grande de Jerez vive el sábado su penúltima estación, esta vez deportiva. Llega a un Chapín ya no tan inexpugnable el equipo de Mandiá, el mejor conjunto de toda la segunda vuelta de la Liga Adelante que, además, viajó ayer a tierras jerezanas después de haber saboreado las mieles de un rotundo 8-0 ante el Sevilla B. Un equipo, el herculano, realmente poderoso, con una delantera temible y un centro del campo demoledor. Además, la plantilla llega especialmente motivada después de que Enrique Ortiz, su plenipotenciario, les haya ofrecido tres millones del ala como prima si hay ascenso. Algo que da fuerzas a cualquiera.

La Pasión estará en el campo. Los de Esteban Vigo viven su última estación de penitencia ante los grandes de la categoría. El 'Tour de Chapín' quemó sus etapas ante el Salamanca, Rayo, Real Sociedad y Zaragoza, y el bagaje ha sido más pobre de lo esperado. Con una victoria, un empate y dos derrotas, el duende del feudo azulino parece haberse difuminado. Sin embargo, Esteban confía en recuperar su filosofía de la media inglesa para lo que resta de competición, y con once jornadas por delante, quiere arrancar la racha ganando a un rival que atraviesa un momento de forma envidiable y que asaltará hoy el liderato.

Trabajo.

Como en la primera vuelta, se espera un duelo muy cerrado. En el Xerez, la ausencia más destacada sera la de Mendoza, sancionado, que será sustituido por Redondo. Por su parte, todo apunta a que el Hércules repetirá el equipo de su última goleada. Sólo un ataque de respeto cambiaría ese esquema. Lo que está claro es que la pelea estará en la medular.

Abraham Paz: "El Xerez siempre fue un rival directo para m será un partido muy bonito"

El central portuense del Hércules vuelve a uno de sus escenarios fetiche. En sus últimas apariciones en Chapín ha solido marcar, y especialmente se recuerda el segundo gol que anotó en el partido de final de liga en 2004, y que terminó con el Cádiz, eterno rival de los azulinos, en Primera. "Este será un partido muy bonito. El Xerez siempre fue un rival directo para mi antiguo equipo y para mí y será especial jugar allí. No nos jugamos el ascenso, quedan todavía diez partidos por delante. Es un rival directo porque es el líder y está arriba por méritos propios. No le tengo más ganas que a otros, pero nos jugamos mucho".