El juez inhabilita al Consejo y toma las riendas del club

El juez Fernando Presencia dio carpetazo ayer a la opereta protagonizada por los nuevos dueños del Levante, encabezados por el presidente Jesús Serna y José Antonio López Lara, portavoz de un supuesto grupo inversor que todavía no ha enseñado la cara ni el dinero, e inhabilitó al Consejo de Administración. A partir de ahora, serán los administradores judiciales los que tomen las riendas del día a día del club y busquen un plan de viabilidad para salvarlo. El objetivo es no verse obligados a liquidar los bienes del club para pagar a los deudores, paso previo a su desaparición. "Vamos a tratar de evitarlo y llegar a un convenio. Para ello contaremos con gente de Valencia, porque que gente de Tomelloso o Madrid aparezca una vez a la semana por aquí no es forma de gestionar un club", manifestó Vicente Andreu, portavoz de los administradores concursales.

A partir de ahora, se abre una carrera contrarreloj para buscar recursos económicos con los que afrontar un convenio de pagos que acepten los acreedores. Ese momento llegará sobre octubre o noviembre, fecha clave para saber si el Levante sigue adelante o desaparece. A pesar de las buenas intenciones, fuera de micro los administradores reconocían que iba a ser muy difícil encontrar una viabilidad económica. Por otro lado, ya estudian si pueden pedir responsabilidades a los consejeros de los últimos dos años por llevar al club a la quiebra.

Los técnicos comenzarán a planificar la 09-10

En el apartado técnico, el entrenador Luis García y el director deportivo, Manolo Salvador, ya tienen el OK de la administración concursal para planificar la próxima temporada. El pasado verano, ambos confeccionaron la actual plantilla prácticamente en la segunda quincena de agosto, por lo que ahora contarán con más tiempo para hacer un proyecto competitivo. Vicente Andreu, uno de los interventores, ya le ha dicho a los técnicos que contarán con el mismo dinero, unos 3'5 millones de euros, para hacer el equipo. Por otro lado, además de la preocupación deportiva, las personas designadas por el juez confían en poder quitarle las acciones al presidente Jesús Serna, que no ha tomado ninguna decisión desde su llegada, el pasado 23 de diciembre. "Hay alguna posibilidad de recuperarlas y darle un trato más adecuado. Hay posibilidades legales, aunque no será fácil", sentenció.