NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fútbol | Los lunes del Asador Donostiarra

"Este Osasuna con Messi acabaría en la Champions"

Camacho pasa revista al crecimiento de Osasuna en una Liga que tuvo muy cuesta abajo, colista y a ¡siete puntos! del cuarto por la cola. Pero ahí en Pamplona hay proyecto serio, paciencia, identificación total de la ciudad con el equipo. Y un entrenador grande.

Damián González
Camacho en el Asador Donostiarra.
jesús aguilera

Transmite José Antonio Camacho esa pasión por el fútbol con la que irrumpió con desparpajo, fuerza y como un cohete a sus 17 años por el vestuario del Madrid. Esa imagen de ganador y ese carácter tan suyo engordó su leyenda como jugador y siguió creciendo en los banquillos. Y sigue igual: ayer se le caía la baba cuando hablaba de Osasuna, de las cualidades de sus jugadores (y hasta de algún defectillo que argumentaba con inteligente ironía) o del sentimiento rojillo de toda Pamplona. Hay que escucharle porque en esa explicación radica parte fundamental de la resurrección: de colista a décimocuarto tras el gran golpe en el Calderón:

"Para mí no fue difícil aceptar el reto de Osasuna, en realidad ya habíamos tenido coqueteos varias veces... Sí, ahora estamos enamorados, se puede decir así. Sabía que en este club había seriedad, que te iban a dejar trabajar. Aquí pierdes y el presidente baja al vestuario y te dice que 'ya ganaremos el próximo partido'; y la gente te alienta hasta por la calle incluso cuando has perdido y vas colista. Y estuvimos abajo y a siete puntos de la salvación. Lo hemos pasado mal, pero aún en los peores momentos a mí y a los jugadores nos veían por la ciudad y nada de decirte cosas del estilo de 'sinvergüenzas', 'a ver si corréis más', o '¡qué malos sois! No, sólo palabras de ánimo: 'Venga Camacho, tú sacas esto adelante', o 'vamos chavales, que podéis'. Y lo decían sin medias tintas. Que Osasuna esté en Primera está por encima de todo. La ciudad está identificada con ese objetivo, aquí todos reman en la misma dirección. En Pamplona el Clavo Ardiendo está todo el año, Roncero, je, je...".

Ya enterró algunos fantasmas cuando se presentó como entrenador rojillo y se le recordó esa cierta hostilidad de la grada con el Madrid. Camacho lo explicó (y lo vuelve a hacer) con argumentos irrefutables:

"La pasión va con el fútbol y hay partidos que dejan polémicas, quiero recordar una vez con Buyo y alguna otra, sí. Al final es más cosa de la Prensa. Yo soy del Madrid, cómo voy a negar eso. Pero soy profesional y voy a muerte con el club que confía en mí y que me paga. Y en Pamplona hay madridistas que ni te imaginas, aparte de una relación entre los clubes importante. Hay multitud de ejemplos sin ir más lejos estos últimos años: Soldado hizo una gran campaña, estuvieron Javi García, Corrales, Valdo, ahora Portillo, Juanfran. En el club están ex del Madrid o del Castilla como Juanjo o Martín González, como antes Castañeda o Macua... Más allá del nombre del rival, presión siempre hay, no veas este domingo cómo va a achuchar la grada para que derrotemos al Athletic. También hay una rivalidad fuerte con el Athletic, porque se han llevado jugadores de arriba y de la cantera... Esto es fútbol. Y El Sadar te lleva en volandas. Con el Espanyol hubo minutos en los que nos dormimos, empezaron a jalear a los jugadores y éstos cambiaron el chip como motos. Acabamos ganando 1-0".

La informática. Si Camacho no ha cambiado mucho su imagen personal, nunca viene mal añadir que hablamos de un ENTRENADOR con mayúsculas, preparado, vanguardista, más allá de aquellas imágenes del sudor patrio de sus sobacos, cuando el Mundial de Corea y lo del árbitro egipcio Al Ghandour. Camacho sabe combinar su dominio escénico de un vestuario con esos programas informáticos de su época de seleccionador. Y se ayuda de la colaboración de su siempre fiel Carcelén y ahora en Pamplona completó equipo de trabajo con Alfredo, con Vicuña, con el preparador físico José... Ya piensa fichar a Marcelino si sigue (tiene otro año si Osasuna continúa en Primera).

"A ver, en el fútbol también hay algunos que llegan y parece que lo han inventado todo. Eso de la recuperación con agua fría ya lo hacían los romanos cuando tenían su Imperio... Se trata de aprovechar las ventajas que te dan algunos sistemas informáticos, yo llevo años trabajando con un programa que te aporta todos los datos físicos y tácticos de los rivales. ¿El último ejemplo? El partido contra el Atlético lo ensayamos todos los días después de que mostrase a los jugadores con imágenes sus virtudes y defectos, nos pasamos toda la semana ensayando ya desde la defensa sólo a uno o dos toques como máximo, para lanzar en seguida por alto a Pandiani o también en largo para ganarle la espalda a sus laterales. Hombre, salió bien, pero hablamos de fútbol y otras veces lo preparas con la misma intensidad pero el rival es mejor y te mata".

Ha habido momentos duros, pero el de Cieza siempre confió en las cualidades de sus jugadores, gente de ataqueo por mucho que Osasuna siga asociado a la garra y al empuje y también con ese ¡A por ellos! que, francamente, en El Sadar sí que acongoja a algunos:

"Pero si es que los míos no saben defender, Damián. ¿Cómo voy a plantear sacar autobuses o muros delante de la portería o colgarles del larguero a ver qué pasa? Y no hemos cambiado nuestra filosofía ni perdiendo, porque sabíamos que hubo derrotas que fueron injustas, que no merecimos. Llegó un momento en el que no sabíamos por qué perdíamos. Y de algunos arbitrajes mejor no hablar, pero si hasta Izco, nuestro presidente, tuvo que alzar la voz. Los árbitros a veces se complican con gestos y asuntos menores y se olvidan de lo principal, como pasó con Teixeira este domingo, que echó a Carcelén y pidió que viniese la Policía para llevárselo. Yo le dije que si quería llamaba a los Geo... En fin, tampoco quiero insistir por ahí para que no suene a lloriqueo".

Laterales e iraníes. Se pone reflexivo y muy serio Camacho cuando radiografía a algunos de sus pupilos. Y no escatima elogios para dos de los chavales más jóvenes:

"Osasuna tiene en Azpilicueta y Monreal a los dos mejores laterales de España, pero de largo. El chico diestro sólo tiene 19 años y es un jugador con un futuro extraordinario; con Azpilicueta en mi equipo, no me importa que los extremos izquierdos sean los mejores del contrario. A veces tengo que decirle que se pare, que no suba tanto, pero es que le sobran fuerza y calidad. Y el zurdo, Monreal, 21 años, ha salido de una lesión y ha vuelto como si nada. Son muy buenos, no me extraña que todas las semanas muchos clubes estén preguntando por ellos. Están felices en Osasuna y ojalá sigan, pero lo normal es que el club haga caja con inteligencia, virtud que no falta aquí".

Y Nekounam y Masoud, esos iraníes, Camacho, son una sensación en la Liga:

"A falta de dinero, Osasuna le echa imaginación en los fichajes. Cuando yo llegué ya estaba Nekounam, que es muy bueno, un centrocampista que hasta el partido del domingo con el Atlético en el que le pasó Pandiani (que lleva ocho goles) era nuestro máximo goleador con siete. Cuando escribo algunas directrices en la pizarra, nunca me olvido de poner dos bien concretas: 'Neko tira las faltas' y 'Neko tira los penaltis'. Tiene la máxima confianza y lo sabe".

El ovillo y el Rifle. Masoud dejó una perla en el Calderón, desmontó a toda la defensa del Atlético y le hizo un ovillo a Pablo en el 1-4:

"Sí, hizo un gol fantástico. Masoud también es muy bueno, pero he tenido que mandarle cerca del área rival. Jugaba en la derecha o de media punta, hábil y con regate, pero teníamos un problema: regateaba también en el medio campo y hasta cerca de nuestra portería. Él viene de un fútbol como el iraní en el que si pierdes un balón en zona de riesgo no pasa nada, pero aquí... en la Liga española si te la roban en zonas de peligro, estás perdido. Y hemos perdido varios puntos por alguna acción suya, así que lo tuvimos que arreglar: le dije que se fuese arriba del todo, que inventase cerca del área rival. Claro que para eso tuve que retrasar a Pandiani. Es uruguayo y como todos los uruguayos o los argentinos tiene un gen competitivo, amén de que sabe ver el fútbol, sabe cómo colocarse para peinar hacia atrás y permitir el desmarque de otro delantero más habilidoso, y también presiona la salida del contrario. Ya le digo, Osasuna juega al ataque, es el perfil de sus delanteros, de los extremos Juanfran y Plasil, del medio Nekounam, de sus laterales... Y luego hay gente no sólo con oficio y experiencia, sino de los que transmiten valores, de los que se sienten identificados con el club, como Puñal, Cruchaga, Josetxo... Por abajo ya aprieta un chavalín, Galán, un delantero al que subiremos. Siempre he tenido fe en este equipo. Le digo más: este Osasuna con Messi acabaría en Champions. Hoy por hoy Messi es el mejor. No es sólo lo que juega y desequilibra sino que te obliga a estar pendiente de él y eso deja espacios para sus compañeros. Yo al Barça le veo muy fuerte para ganar la Liga, pero debe pasar por el Bernabéu y el Bernabéu va a marcar mucho".

La Selección. Disfrutó Camacho casi diría que como un niño con el triunfo de España en la Eurocopa y en una triple vertiente: como español de Cieza, como ex seleccionador y como feliz comentarista de Cuatro, todo un espectáculo:

"Es que hubo momentos para emocionarse y un punto clave cuando los penaltis con Italia, ahí se rompió el muro de tantos años. Yo estaba seguro de que ganábamos. España siempre ha tenido buenos jugadores, pero nunca una generación tan amplia y tan estupenda como la de ahora. En la final, Relaño estaba loco porque acabase el partido con el 1-0, que nada lo estropease, y yo le decía que no, Relaño, que hay que seguir jugando y disfrutando de este juego de la Selección dos días más...".