La batalla por el average puede resultar decisiva

José Luis Oltra recordó con acierto la semana pasada que el último ascenso del Tenerife se produjo por tan exiguo margen como un gol. Un sólo tanto decidió que subiera el equipo blanquiazul, y no el Atlético de Madrid, posiblemente en la Segunda más competida de la historia. La realidad es que así fue, y si Luis García no hubiese marcado en el partido que los suyos cedieron ante los rojiblancos en casa (1-2), el average particular lo habría perdido el Tenerife, y por ende también su billete a Primera División.

La situación de la clasificación barrunta otro final apretado, de modo que tampoco esta vez conviene perder de vista los resultados particulares entre los actores principales que pugnan por el ascenso. El envite de Vallecas del sábado permitió a los de Oltra superar al Rayo en sus enfrentamientos directos, lo cual ya es una noticia importante. Habida cuenta de que el Tenerife ya había superado a los vallecanos en el Rodríguez López (2-0), el empate sin goles en el Teresa Rivero les garantiza sobrepasarles en caso de igualdad a puntos.

El cuadro insular ya tiene igualada la partida al Salamanca, ya descolgado, pero es en las próximas fechas cuando dirimirá su pulso con los candidatos más reputados. El primer asalto de alcurnia la espera en una quincena en Anoeta, ante la Real. El partido en casa ante los donostiarras acabó igualado (1-1), de modo que al equipo de Juan Manuel Lillo le valdrá sólo la victoria.

En las filas blanquiazules saben de sobra que los tres próximos compromisos a domicilio son una prueba de fuego. No sólo por la visita a San Sebastián, sino por las que esperan ante Zaragoza y Hércules. Con un calendario difícil, al Tenerife le queda el consuelo de saber que el actual líder pasará por el Heliodoro. Es el Xerez, aquel que fue, el 11 de enero, el último capaz de ganarle.