Uribe sólo suma un punto de doce y no logra ejercer de revulsivo

El preparador azulgrana sustituyó a Carlos Pouso el día 10 de marzo, cuando el equipo ocupaba el puesto vigésimo, con 27 puntos, y la distancia con respecto a las plazas de salvación era de cuatro puntos.

Sin embargo, desde su llegada los buenos resultados siguen sin producirse, ya que debutó con una derrota en Ipurúa frente al Salamanca (1-2), luego el Eibar empató en Córdoba (1-1), la jornada siguiente cedió otra derrota casera ante el Rayo Vallecano (0-1), y la reciente salida al estadio Ciudad de Valencia, contra el Levante, se saldó con otro golpe moral, al perder por 2-0.

Ello le ha alejado aún más de la permanencia, que ahora está a ocho puntos, con once jornadas por delante y unas expectativas cada vez más pesimistas, porque el cuadro armero únicamente ha sumado 8 puntos de 39 a lo largo de 2009.

Pero Uribe se niega a arrojar la toalla y su mensaje sigue siendo de confianza en el plantel y de fe en el futuro inmediato, puesto que todavía quedan tres meses de competición.

"Sabemos que lo tenemos difícil, pero no nos vamos a entregar y pelearemos hasta el final", apuntaba tras la decimoséptima derrota de la temporada, aunque a pesar de todo observa a su equipo "vivo" y capacitado para remontar el vuelo.

El panorama inmediato, no obstante, tampoco alimenta la esperanza de la afición eibarresa, porque el sábado se enfrentará en Ipurúa a la Real Sociedad, en un partido de rivalidad provincial que llega en un mal momento.

Zaragoza y Hércules, otros dos claros candidatos al ascenso de categoría, serán los siguientes visitantes del estadio eibarrés, aunque entre medias habrá de acudir a Las Palmas y a Murcia.