Liga BBVA | Recreativo 0 - Sevilla 1
Kanouté, el nuevo Suker
El Sevilla acaricia la Champions y el Recre, en peligro.
Que este Sevilla sea el mejor en toda su historia a estas alturas de la Liga no es por pura casualidad. El equipo de Manolo Jiménez se basta, como ayer, con estar discreto para batir a un rival muy ansioso y con pocas ideas. Y es que el Recre se ha metido en peligro en el peor momento posible. Ahora le tocan dos grandes, Barça y Real Madrid, pero su rival de ayer no tiene mucho que envidiarle a estos dos colosos. Ahí están los números y quien quiera, que los reproche. Los del Recre también son claros y otra vez más volverá a pelear hasta el final por la permanencia. Es su sino, la afición lo sabe y no dejará solo a su equipo.
El partido tuvo un inicio casi frenético y no por la excelencia en el juego de unos y otros. Navas era un puñal por la derecha y Kanouté asustaba con sus muchos centímetros, pero era el Recre quien tenía más papeletas compradas para ser premiado con el gol. Sobre todo Maidana, que no dormiría anoche tranquilo. El argentino tuvo primero en sus botas y luego en su cabeza la posibilidad de adelantar a su equipo en el marcador. Pero perdonó ante un grande, porque el Sevilla lo es, y éste no suele desaprovecharlo.
Y casi sin esperarlo. En una jugada sin aparente peligro, Poli se pasó de frenada y se llevó por delante a Renato dentro del área. Muchas críticas locales, pero la pena máxima fue clara. Kanouté, que ya falló en la ida ante Riesgo, puso el 0-1 e igualó a Suker como el extranjero más goleador de la historia sevillista. El malí apunta al mejor jugador en Nervión de todos los tiempos.
Fue un duro varapalo para los locales, que llegaron al descanso muy tocados por el gol y por el arbitraje anticasero de Ayza Gámez. El Sevilla, en cambio, miraba de reojo el Almería-Villarreal y Jiménez se frotaba las manos. La Champions, aún más a tiro. La exigencia del técnico de Arahal queda patente jornada tras jornada. Ya no nota ni la baja de Luis Fabiano ni los fallos de Mosquera, que los tuvo, y muy graves.
El Recre no encontró la forma de hincarle el diente al rival hasta que Alcaraz se la jugó con el defenestrado Ersen Martin. La salida del espigado delantero se pareció mucho cuando en el coliseo romano el león atacaba al gladiador. La grada enloqueció y el conjunto albiazul creyó que el empate era posible. Pero este Sevilla no da muchas concesiones y sólo un despiste del central colombiano podía cambiar el resultado.
Aunque si alguien pudo variar ese inquieto 0-1 fueron los visitantes. Duscher, Kanouté y Koné, que falló de cabeza casi en la línea de gol, permitieron que el Recre soñara con un imposible. Y Huelva sigue sin ver ganar a los suyos ante el Sevilla. Son números, incontestables, y a ellos se aferra Jiménez. Alcaraz bastante tiene mirar a la salvación.