"Me iré si Lendoiro quiere, depende de él"

El Depor vende al menos a una de sus estrellas por año y parece que usted le toca esta vez. ¿Lo ve así?

Por ahora no hay nada concreto y por encima de todo estoy tranquilo. Eso sí, me da un poco de pena que se piense que voy a ser yo el que me marche, pero si llega una buena oferta y le gusta a Lendoiro, habrá que hablar para buscar lo mejor para todos.

Si se echa un vistazo a los últimos veranos y a cómo está la economía del club, ¿le extrañaría que le traspasasen en unos meses?

No sé si me tendría que parecer tan raro o no. Creo que cerrar una venta no es algo que se consiga así como as tiene sus complicaciones. No sé qué pasará, pero si me tengo que marchar del Deportivo, lo haré con la conciencia tranquila y si sigo aquí, lo seguiré dando todo por este equipo. Todo depende de Lendoiro, de si quiere que me vaya o no.

Más allá de lo que pueda pensar el club, todos los jugadores aspiran a jugar al más alto nivel. ¿Cree que es el momento de que usted lo haga?

Eso es muy relativo. Muchas veces los momentos llegan cuando menos te lo esperas. Siempre se habla de que hay dos o tres jugadores que están a punto de irse y luego se quedan; y al final, el que menos lo esperaba es el que se acaba marchando. Eso sí, si me tengo que ir, será a un gran equipo o porque la oferta le convence mucho a Lendoiro. Yo, como cualquiera, quiero dar el salto hacia arriba, pero no es algo que me obsesione, porque estoy muy a gusto en el Depor.

Todo depende de cómo acaben las negociaciones, pero lo que sí es cierto es que hay equipos que le están siguiendo. ¿Lo puede confirmar?

Es cierto, pero tampoco es la primera vez que ocurre algo así. Cuando estaba en el Espanyol, siempre parecía que me iban a traspasar y que podía haber algo, pero al final me fui cuando acabé mi contrato. De un seguimiento a un interés y a una oferta, hay un trecho.

¿Se va haciendo a la idea de que puede vivir un verano de intranquilidad?

No sé lo que me va a tocar vivir, pero sí voy a intentar desconectar porque siempre hace falta. Lo que tenga que venir, ya vendrá.

Este vez será usted, pero antes le tocó a Andrade, Coloccini, Makaay, Luque... ¿No le parece que el gran Depor se va rompiendo poco a poco?

Llegué a un proyecto y sabía que tardaría en dar sus frutos, pero ahora lo está haciendo. Cada año se van dos o tres, pero el resto del equipo sigue y yo lo veo bien. El Deportivo no me va a echar de menos ni a mí, ni a nadie.

Antes de que se solucione su futuro, se enfrentará a uno de los partidos más difíciles para usted. No es fácil volver ahora a Montjuïc, ¿no?

Es uno de los más complicados a nivel sentimental en los últimos tiempos. Será la segunda vez que juegue allí y eso ya es especial, cuanto más en esta situación. Es el campo que me vio nacer y no sé cómo estará el ambiente.

¿Cree que se puede volver en contra del Espanyol?

No, eso no lo creo. Esa afición siempre ha sido muy sufridora y lo seguirá siendo en estos momentos. En las situaciones límite siempre responde y ahora no les va a fallar.

Estuvo en ese vestuario y conserva amigos. ¿Qué le dicen sobre cómo están?

Hablo mucho con David García y con Jarque. Saben que está complicado, pero siguen creyendo mucho en ellos mismos. Están ilusionados y tienen la esperanza de luchar hasta el final. Saben que ganar siete de diez partidos no es nada sencillo, pero van a pelear hasta que no se pueda más.

¿Usted ve solución?

Es complicado y cada vez quedan menos jornadas para remediarlo, pero cosas más difíciles se han visto en el mundo del fútbol. Ya estuve yo en una situación parecida en dos ocasiones, pero lo bueno de aquellas veces es que dependíamos de nosotros y lo logramos ante Murcia y Real. Que el Espanyol se salve a partir del domingo. Es un momento fastidiado para jugar contra ellos, pero quiero que gane el Depor.

¿Ve al Depor capaz de luchar por Europa o se relajará?

Hasta ahora no ha habido ningún síntoma de que nos dejemos ir y sinceramente me parecería un error. Vamos a pelear de tú a tú con los grandes y ahora es cuando hay que pegar el tirón.