López Lara, dispuesto a seguir con su guerra

La credibilidad de los nuevos gestores del Levante ha quedado reducida a la mínima expresión y por eso ayer el escrito de los administradores concursales demandando la inhabilitación del actual Consejo ya tomó rumbo al juez. Ahora es Fernando Presencia quien tiene la última palabra aunque todo apunta a que éste aceptará la propuesta, por lo que Serna, Lara y compañía quedarán privados de sus funciones al frente del club. Se espera que sea la semana que viene cuando se conozca la resolución y entonces será cuando continúe la película.

Y es que López Lara no está dispuesto a abandonar tan fácilmente. El portavoz del supuesto grupo inversor, del que todavía no se sabe absolutamente nada, está a la espera del escrito del juez para saber porqué les inhabilitan de sus cargos para entonces preparar el recurso de rigor. Atendiendo a la lógica y si no presentan alternativas o soluciones a los problemas del club, Lara debería recoger los trastos y volver a Tomelloso, pero éste sigue tratando de convencerse a sí mismo, a los administradores y al levantinismo entero de que puede coger las riendas.

Con el crédito prácticamente agotado, López Lara llegará hoy a Valencia para asistir a la misa funeral de Ramón Victoria, donde no tiene previsto hacer ninguna declaración, aunque la gente espera respuestas.

Podría haber división en el Consejo

Una vez sea público el escrito del juez en el que se expongan las razones de la inhabilitación del actual Consejo se plantearán las dos opciones: que Serna y los suyos abandonen definitivamente (algo poco probable) o que decidan recurrir. Entonces será cuando se podría plantear una división entre los consejeros ya que los Víctor Santamaría, Paco Fenollosa y Javier Navarro no parecen dispuestos a seguir apoyando la opción de estos a no ser que llegaran de una vez con las cosas claras y, sobre todo, con el dinero del supuesto inversor por delante. Además, habrá que esperar a saber qué pasa con la mayoría accionarial que posee Jesús Serna ya que el juez en el mismo escrito podría 'requisar', de alguna manera, el alrededor del 70% de acciones que éste tiene en su poder.