NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Clasificación Mundial 2010 | Inglaterra 2 - Ucrania 1

Terry endereza a Inglaterra

Un gol del central del Chelsea supuso la quinta victoria de los de Capello ante una difícil Ucrania

<b>GOL INICIAL. </b>Crouch marcó de esta manera el 1-0 con una media tijera que se coló pese a golpear en la cara del portero de los ucranios.
GOL INICIAL. Crouch marcó de esta manera el 1-0 con una media tijera que se coló pese a golpear en la cara del portero de los ucranios.reuters

El partido era plácido para Inglaterra, fiel al estilo Capello, maestro a la hora de gestionar las ventajas y hacerlas definitivas. Ucrania tampoco daba mayores señales de vida y la grada de Wembley reflexionaba sobre la nueva filosofía de su selección, dispuesta a anteponer el resultado a cualquier brillantez en el juego. La tensión bajaba, el tiempo corría.

Entonces apareció Shevchenko, con su oportunismo, con el olfato que la edad no acaba de arrebatarle. Su remate franco dentro del área dibujó un desenlace sin explicación cuando apenas quedaba un cuarto de hora de partido. Con Lampard y Gerrard irreconocibles, encorsetados con muy mal gusto en un esquema dedicado al trabajo y al sudor, el panorama se le presentó nublado a los de Capello, que tuvieron que remangarse para abordar a los tan disciplinados ucranios.

Capello manejó sus alternativas dando entrada al rápido Wright-Phillips por el alto Crouch y Beckham decidió aplicar su extenso currículo a las necesidades del encuentro, poniendo buenos centros desde la banda, desenpolvando los galones que un día tuvo y que tratará ahora de recuperar pese a su fría relación con el técnico. Pero no fue él, ni Rooney -el mejor de los ingleses-, tuvo que ser Terry el que recondujese a los ingleses, a apenas cinco minutos del final y cuando los nervios ya apretaban. Su gol, aprovechando un saque de falta, evidenció que con Capello algo ha cambiado. Lo que antes era negro ahora es blanco. Y lo que antes era desgracia es ya fortuna divina.