Marcelino no se relaja y medita variar el once

Salvo que la dinámica cambie radicalmente en el sprint final por el ascenso, Marcelino ha hecho que seleccionar un once básico del Zaragoza en la temporada 08-09 sea un sudoku. La alineación sólo se ha repetido dos veces en jornadas consecutivas (7ª, Alavés, y 8ª, Sevilla Atlético; y 26ª, Murcia, y 27ª, Hércules), y, pese al épico triunfo de Jerez, no parece que la tercera ocasión esté en el horizonte. Marcelino terminó muy sastifecho con el partido de sus jugadores contra el Xerez y salió eufórico de Chapín, pero el conformismo no es su aliado. Tanto ayer en La Romareda como el martes en la Ciudad Deportiva, el técnico se mostró tan exigente y activo como habitualmente, o incluso más. Ni cae en la relajación ni lo permite a sus pupilos. Por eso medita algún cambio en el once.

Ambicioso y esforzado, Marcelino estudia cada semana todas las variables para mejorar el equipo. El magnífico comportamiento del equipo en Jerez no varía la costumbre. Así, La Romareda y un rival de perfil opuesto como el Girona sugieren retoques. Paredes, sancionado la jornada anterior, es el máximo favorito para evitar que se repita la alineación. Pignol no fracasó con estrépito, pero sufrió por momentos con Pedro Ríos, pudo hacer más en la acción del gol rival y su aportación ofensiva fue nula o casi. La entrada de Paredes permitirá en el lateral izquierdo una mejor vía de salida al juego del Zaragoza ante un equipo propenso al repliegue y que, a priori, esperará y dejará el balón para buscar los espacios de La Romareda a la contra.

Esa inclusión de Paredes por Pignol generaría la 17ª línea defensiva diferente de Marcelino en la temporada, un baile interminable por culpa de lesiones, sanciones y rendimientos. También Pulido, habitualmente titular, podría volver al once, pero con su solvente actuación Ayala y Pavón hicieron méritos para mantenerse. Al igual que Zapater en la derecha. Detrás, Doblas, cuya repetida titularidad le sitúa como dueño de los guantes hasta el final. Delante, cualquier variación sería una sorpresa. Ponzio y Gabi se han convertido en una sociedad que gobierna el mediocampo, Jorge López se reivincó a lo grande y Caffa gana poco a poco consistencia. Songo'o y Ander no admiten relajaciones, pero apuntan al banco. Y arriba Braulio está listo, pero Arizmendi y Ewerthon son intocables ahora.