Busquets, que precisamente ayer debutó con la selección española ante Turquía, es consciente de que, tras los habituales parones de la competición doméstica a causa de los compromisos internacionales, el Barça no acostumbra a lograr buenos resultados, pero también que la diáspora de jugadores afecta a otros muchos equipos. "Siempre es difícil regresar de la selección y volver a la rutina del grupo, compañeros que vienen de viajes largos, que están cansados, pero en el Madrid, que en este caso es el segundo clasificado, le pasa lo mismo, y no puede servir de excusa", señaló.
Pese al cansancio y las ausencias -Messi, Alves, Hleb y Cáceres no llegarán hasta mañana- Busquets aseguró que "el grupo está perfecto, se han entrenado bien y todo el mundo tiene ganas de jugar el sábado", así que corresponderá a Guardiola decidir si dosifica o no a algunos de sus mejores hombres. Para el centrocampista azulgrana, el Valladolid será "un rival complicado", y rompió un lanza a favor del conjunto de José Luis Mendilibar, pese a que en el partido de la primera vuelta salió goleado del Camp Nou (6-0).
"El Valladolid ha sido uno de los pocos equipos que ha venido al Camp Nou a atacar y ganar, y tiene mucho mérito, aunque no les saliera bien", recordó. Sergio Busquets también se deshizo en elogios hacia su compañero Víctor Valdés, cuando le preguntaron por su renovación y si al meta le podría afectar todo el debate que se ha generado en torno a su continuidad. "Como persona es un diez. Él está aislado de todo y no le va afectar. Que se quede es importantísimo para nosotros, porque es un excelente compañero y por todo los que nos ha dado, en esta Liga y en las anteriores", sentenció.