Liga BBVA | Atlético
Kun-Maxi: miedo al mal de altura y al jet lag
El Atlético, angustiado porque jugarán en Bolivia a 3.600 metros
El Atlético se juega el domingo la primera de las diez finales que le restan hasta final de temporada. En el cuerpo técnico del club rojiblanco consideran que es un partido clave, ya que si el Atlético gana cogerá aire de nuevo para la recta final del campeonato. Además, es vital que tanto la plantilla como la afición olvide cuanto antes el varapalo del partido ante el Mallorca.
Pero el Atlético está muy preocupado por cómo el virus FIFA pueda afectar a los jugadores rojiblancos. Y existe alarma en el caso de dos de ellos, casi básicos para Abel. Agüero y Maxi jugarán hoy frente a Bolivia, en La Paz, a casi 3.600 metros de altitud. Los técnicos del Atlético estarán muy pendientes de este partido, ya que no es habitual jugar a esa altura. Cuando un futbolista no está habituado y tiene que hacerlo, siente sensación de fatiga y cansancio casi al poco de empezar el encuentro, ya que le falta oxígeno. Para ninguno de ellos será sencillo disputar el partido.
Pero el problema de los dos argentinos del Atlético no comenzará ahí. Una vez que acabe el encuentro los dos harán un maratón de viajes para regresar a Madrid. Primero a Buenos Aires y luego a la capital de España. Ambos aterrizarán a primera hora de la mañana del viernes, con otro problema añadido: el jet lag.
En el Atlético ya lo saben y son conscientes de ello. En un principio los dos irán a ver a Abel en el entrenamiento matinal del equipo, pero no harán nada más. No tendrán cuerpo para entrenamientos. La orden dentro del mando técnico es tajante: lo más importante para los dos nada más llegar a España será que puedan descansar lo más posible. La primera sesión de trabajo que harán a las órdenes del técnico toledano será la del sábado por la mañana. La primera y la última, porque el domingo juegan ante Osasuna.
Ni que decir tiene que Abel apenas podrá preparar aspectos tácticos de este encuentro. El resto de internacionales llegarán el jueves, por lo que Abel tendrá 48 horas para hablar de Osasuna, de las características del rival y de lo importante que es el encuentro del Calderón. En el Atlético consideran que sólo las ganas que puedan tener los dos jugadores para sacar adelante este partido y su calidad podrán paliar todos estos inconvenientes. Pero ninguno de los dos estará en condiciones de jugarlo.