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Internacional | Portugal

Portugal empieza a dar por perdida la clasificación para Suráfrica 2010

Deco: "El primer puesto no depende de nosotros. Ya pensamos en la repesca".

J. V. Catalán
Cristiano Ronaldo.

El pesimismo se ha adueñado de Portugal tras el empate a cero del pasado sábado ante Suecia. Dinamarca (líder del grupo con cuatro puntos más y un partido menos) y Hungría (segundo con cuatro puntos de ventaja) ganaron sus partidos con autoridad haciendo más grave el pinchazo de los lusos.

Los diarios deportivos coincidieron en el pesimismo. "Adiós África", tituló en portada O Jogo. "Parece imposible", resumió Record. Para A Bola, "Sin goles no hay milagro". La falta de puntería de Portugal, que ha terminado los últimos tres partidos con cero a cero, centra los lamentos de la prensa. Los datos hablan por sí solos: en esos tres encuentros, los futbolistas lusos remataron a portería en más de 50 ocasiones sin acertar ninguna.

Y la decisión de Queiroz de jugar ante Suecia sin delantero centro (Cristiano Ronaldo fue el hombre más adelantado), no sentó muy bien. En su editorial, Record arremete contra el seleccionador: "Portugal debe ganar los cinco partidos que le quedan. ¿Es posible? Sí, porque tenemos calidad suficiente. ¿Es probable? No. Y como continuemos jugando sin delanteros, menos".

En la propia selección dan por imposible ganarse un pase directo a Suráfrica. Lo reveló ayer uno de los pesos pesados del vestuario, Deco: "Tenemos que pensar en la repesca por que ya no dependemos de nosotros para terminar como campeones de grupo".

A falta de partido oficial, mañana juega un amistoso con Suráfrica

Portugal tendrá mañana la ocasión de quitarse el mal sabor de boca del 0-0 frente a Suecia. A los de Queiroz les toca descansar en su grupo, por lo que han aprovechado la fecha para medirse con los anfitriones del próximo Mundial en un amistoso que se disputará en Lausana. La selección portuguesa estará el miércoles muy pendiente de lo que suceda en el Dinamarca-Albania y, especialmente, en el Hungría-Malta. De los cinco partidos que le faltan por jugar a los de Queiroz, dos son contra los húngaros, su rival por la segunda plaza (que da derecho a jugar una eliminatoria de repesca). Portugal necesita un pinchazo de Hungría para pasar a depender de sí mismo (suponiendo que ganara el doble enfrentamiento con los magiares). Los otros tres partidos que le restan a Portugal son contra Albania y Dinamarca, fuera, y contra Malta, en casa.